Se acaba de publicar una curiosa edición de “La Carreta Fantasma” de Victor Sjöström con notas interiores escritas por los Quay Brothers y banda sonora compuesta por KTL. Es decir, otra maniobra para dignificarse y ser considerados como arte culto mediante la apropiación del capital cultural de obras de estética y temática colindantes a los temas habituales del sr. O’Malley. La música seguirá tan cerca del ambient (con actitud, supongo) como suele estarlo últimamente el doom metal. La edición consta de 2000 unidades y supongo se puede leer en las mismas coordenadas expuestas anteriormente, tratando de separar lo que ellos hacen (arte) de lo que el resto (mercadeo) mediante la recuperación del aura en el objeto artístico. Vamos, lo que el mundo necesita ahora mismo.