Hace unas horas Sasha Frere-Jones subió su lista de los mejores discos del año y enlazó una lista de Spotify para la de canciones. Yo hace menos horas, terminé el primer borrador (alcanzando el número de entradas que había decidido arbitrariamente, no demasiado seguro sobre lo interesado que estoy en alguno de ellos) de la mía. Compartimos dos discos. Existiría la posibilidad de que coincidiéramos en otros dos. A mi, en particular, la reiterada repetición por su parte para que la gente dedicara más tiempo a escuchar el disco de remixes de Villalobos, me convenció lo suficiente para volver a dedicarle escuchas y para mi sorpresa, darme cuenta de que ni había intentado escucharlo en profundidad. Aunque eso, parece ser una constante para mi este año.


En cualquier caso, lo interesante de tener un borrador de lista, algo que podrías publicar de manera más o menos defendible, me anima un tanto en un año en el que esto de hacer listas ha resultado ser completamente frustrante. Ahora toca lo divertido, volver a los discos que has apartado conscientemente, poder prescindir de discos sobre los que no estás realmente seguro y tratar de sacar algo que funcione como un conjunto. En fin, la historia de siempre.

UNCUT 2011

01 PJ Harvey “Let England Shake”
02 Gillian Welch “The Harrow & The Harvest”
03 Metronomy “The English Riviera”
04 White Denim “D”
05 Josh T Pearson “Last Of The Country Gentlemen”
06 The Horrors “Skying"
07 Radiohead “The King Of Limbs”
08 Wild Beasts “Smother”
09 Bon Iver “Bon Iver”
10 The War On Drugs “Slave Ambient”
11 Laura Marling “A Creature I Don’t Know”
12 Fleet Foxes “Helplessness Blues”
13 Tom Waits “Bad As Me”
14 Kurt Vile “Smoke Ring For My Halo”
15 Wilco “The Whole Love”
16 Jonathan Wilson “Gentle Spirit”
17 Feist “Metals”
18 Tinariwen “Tassili”
19 Drive-By Truckers “Go-Go Boots”
20 Ry Cooder “Pull Up Some Dust And Sit Down”
21 James Blake “James Blake”
22 Gang Gang Dance “Eye Contact”
23 Thurston Moore “Demolished Thoughts”
24 Real Estate “Days”
25 Bill Callahan “Apocalypse”
26 The Decemberists “The King Is Dead”
27 Björk “Biophilia”
28 King Creosote & Jon Hopkins “Diamond Mine”
29 Paul Simon “So Beautiful Or So What”
30 Tim Hecker “Ravedeath, 1972”
31 Destroyer “Kaputt”
32 Gil Scott Heron & Jamie XX “We’re New Here”
33 Low “C’Mon”
34 Fatoumata Diawara “Fatou”
35 My Morning Jacket “Circuital”
36 Jonny “Jonny”
37 Little Dragon “Ritual Union”
38 Hiss Golden Messenger “From Country Hai East Cotton”
39 Dawes “Nothing Is Wrong”
40 Kate Bush “50 Words For Snow”
41 Raphael Saadiq “Stone Rollin’”
42 Jenny Hval “Viscera”
43 St Vincent “Strange Mercy”
44 Tune-Yards “Whokill”
45 Mikal Cronin “Mikal Cronin”
46 Iceage “New Brigade”
47 The Caretaker “An Empty Bliss Beyond This World”
48 Cornershop Featuring Bubbley Kaur “Cornershop And The Double-O Groove Of”
49 Arbouretum “The Gathering”
50 Unknown Mortal Orchestra “Unknown Mortal Orchestra”

Cuatro meses demasiado tarde...

Lo peor... los dos libros que esperaba llegarán al menos, después de verano...



Duke University Press Spring 2012 catalog

Jugando con el imaginario de la actuación del grupo de rock como la más alta cota alcanzable por la humanidad

Put your hands up!

¿Cuándo es el final de noviembre?

Muere Paul Motian.

Repentino arranque de patriotismo


Nacionalismo excluyente. Perdón si esperaban algún comentario sobre lo otro…

Idolcore

Hype x hype

Hype


Hype

Winning


Como ya es asunto de hipsters, nosotros ya podemos pasar completamente del asunto. En cualquier caso, es digno de mencionar algunas de las cosas que ustedes se encontrarán en el futuro al ser dominado por esta tendencia musical. Lo primero, en una música donde las formas y las apariencias lo son todo, es el estilo de presentación del discurso. Ante ustedes se desplegarán unos razonamientos cultos, impregnados de contemporaneidad, hábiles y ágiles para captar desde los mínimos detalles que producen emoción hasta los aspectos macroeconómicos, sin engolamiento, llenos de razonamientos bañados en sentido común y respeto por las distintas culturas, a veces salpicados de sentido del humor. Vale, eso es ideología. Es el objeto saliente, el brillante producto que te quieren vender y del cuál sólo se puede hablar en estos términos.

 

Apuntemos de forma breve como funciona esto. Primero está algo que podríamos llamar la “narrativa mágica” del éxito. Por ejemplo, en ningún lugar se menciona que son once líneas dentro de una reseña del Salón del Manga. La entrada lo presenta como un artículo dedicado al grupo. Después pueden probar a buscar similitudes en los términos usados por la oficina de prensa del grupo y los que han sido usados para redactar esto. Por último, quizá lo más delirante, es tratar de buscar alguna lógica a las declaraciones de la DJ local. Esta es otra de las características de la presentación habitual: este estilo de música no deja indiferente. Siempre hay alguien opinando. Pero volvamos a la lógica de las declaraciones (no presentes en el artículo original): Para venderlo todo en un concierto hay que ser conocido en toda España. Según la hoja de prensa del Salón:


 La mañana del 29 de octubre JYJ tendrá un encuentro con la prensa de La Farga. A continuación, en el escenario del Poliesportiu del Centre, los fans de este popular grupo podrán disfrutar con la interpretación de unos temas, que servirán de aperitivo para el concierto que darán esa misma noche en el Poble Espanyol de Barcelona.

 ¿No era ese uno de los escenarios del Primavera Sound? ¿Cuánta capacidad tiene? Pero mejor, todavía, por su forma de actuar en una rueda de prensa descubrieron la clave de su éxito y su carisma. Lo que deberían captar de esto es como será presentado próximamente: una exitosa serie de conciertos sold-out a través de Europa y el mundo. Pero volvamos a las capacidades de los conciertos. Esto, es por ejemplo, el caso de un concierto de uno de los grupos con más proyección.



Atentos a la cifra: 5.500 asistentes. Es una cifra respetable, según la escala desde la cuál se mire. El caso es que los “impresionantes” éxitos cosechados en los conciertos europeos, donde algunos de los fans fueron recibidos por el presidente y todo, es que por lo que recuerdo, no pasaba de un aforo de 8.000 personas. De nuevo, una cifra importante. Pero tienen que imaginarse que ese concierto es un mini-festival con algunas de las mayores estrellas actuales, que era el primer concierto en Europa de estas características y que congregaron a ese número atrayendo a fans de todos esos países. Hay conciertos de metal que no aparecen ni en las noticias locales con más audiencia que esa. En cualquier caso, este dato fue escamoteado en los entusiastas textos que giraron alrededor de esto: en su lugar, lo que fue ampliamente subrayado fue la velocidad con la cuál todas las entradas fueron vendidas. Esto es otra constante: en ocasiones son minutos, en otras segundos. Si eso no basta, se menciona cuánta gente se quedó fuera (normalmente en las decenas de miles, imposible de comprobar). Nunca se menciona si puede suceder que grandes cantidades de entradas puedan ser compradas por ejemplo, para ser revendidas después. Uno de los asuntos nunca mencionados sobre el éxito del primer concierto en Japón de uno de los grupos anteriormente citados fue que el mismo día las entradas que faltaban por vender se regalaron. En un caso más reciente, en otro grupo que tal vez en otra entrada examinemos con mayor profusión de datos, en una gira que prometía y que desde entonces se promociona como 70.000 asistentes, se comentó bastante acerca de los precios a los cuales la gente pagaba por esas entradas en las audiciones en Internet. En ocasiones ni un quinto del precio en taquilla. Tampoco hay modo de comprobar la asistencia real. Esto es otro elemento de lo que podríamos llamar “cifras inmateriales”: por ejemplo, citar como una determinada canción se colocó en tal puesto de las listas de ventas de Itunes en Norteamérica. ¿Durante cuánto tiempo? Nadie lo sabe. Para estas cosas, en el país de origen, la gente ya se ha aburrido de las listas semanales o las diarias. Ahora la cosa se mide en horas. Número uno fulminante.

 Por último está el último elemento que lo cierra todo, el carácter “influyente” e “imparable”. Pueden probar a leer la siguiente hoja de prensa en la web del periódico The Guardian. Empecemos por lo obvio:

 Even a novice, he says, should immediately notice the musical divide separating, say, 1!2!3!4! Yoroshiku by the popular Japanese girlband SKE48, and Mr Taxi by Girls' Generation. 


"The former is mindless and full-on, with no sense of dynamics," says McClure. "They just never stop singing. The latter, though, is a beautifully constructed pop song." 

 Lo primero que debemos mencionar, algo que no se puede comprobar ya que, mira que gracia en esta época, este artículo no tiene comentarios, es que durante bastante tiempo, el grupo al que se atribuía la canción japonesa era AKB48. Imagínense el trabajo de investigación. La canción de SKE48 lanzada en noviembre del 2010, vendió como single un total de 167,517 copias. “MR. Taxi” publicada en abril de 2011, vendió, hasta ahora, alrededor de 166,938 copias. Prueba evidente ¿no? No tanto. El siguiente single de SKE48, lanzado en marzo de este año, durante la semana del tristemente conocido terremoto, y que debería ser la referencia temporal más próxima para establecer una comparación vendió 261,051 copias. El siguiente, (en agosto) por ahora: 455,993. Lo cual no quiere decir que SNSD no sean realmente populares en Japón, su disco es de los más vendidos este año (622,044 copias por ahora), aunque no se sabe bien si su éxito será moda del día o permanecerá en esos niveles pero eso ya es opinión. Pero la presentación de los hechos es completamente sesgada. Y eso sin entrar en el meollo del asunto: la apreciación de la “calidad”. La calidad es algo material. Pero, antes de eso, hagan clic en la web del experto que habla: es un sitio de confianza, pueden ver de un vistazo, la lista de canciones más descargadas en móviles (de la primera semana de julio).

 For Kaori Kitakata, a devotee since she was introduced to the genre by Korean friends, K-pop is a change from the overtly cute mien cultivated by popular Japanese girlbands such as Morning Musume. 


"The Korean girlbands look more professional," she says. "Japanese singers are more like the girl next door in the way they sing and dance, but Korean singers are better trained and more sophisticated." 


Korean artists, the 28-year-old adds, appear less diffident than J-pop groups about their Asian identity. "J-pop female bands are cute, but in a very Japanese kawaii [cute] way," she says. "K-pop singers have a more Asian feel to them. That appeals to me. And their fans here appreciate their attempts to learn Japanese." 

 (¿Ven de nuevo a alguien desconocido opinando?). Más “profesionales”, “entrenados”, “sofisticados”, “internacionales”. A lo mejor soy yo, pero esa mierda da completamente igual para que te guste una canción o no. Sobre todo porque, en teoría, son elementos completamente subjetivos que varían de persona a persona. Pero como en realidad se trata de establecer los términos de la conversación, el campo de juego y las normas en las que nos basaremos para discutir esto, de lo que se trata es de lanzar estos mensajes. Esta supuesta “calidad” tan omnipresente en las noticias y similares usados como su éxito "imparable". Hay un elemento más, en este caso, por tratarse de prensa internacional. Se trata de vender tu producto al público. Para ello, fíjense en el detalle de cómo se ridiculiza la competencia. No es sólo que se metan con un grupo que me gusta, es más sutil: es un juego de sugerencias con imágenes culturales adquiridas. Los grupos coreanos, (¿surcoreanos, no?) hacen una música más "internacional" que se mira en el pop occidental pero tiene un sabor particular (una frase de otra hoja de prensa). Mientras, los japoneses se concentran en lo local, en lo ridículo, en su decadencia. Piensen realmente si han leído algún artículo sobre algún producto cultural popular japonés que no sea presentado por los medios con adjetivos como “extravagante”, “ridículo” o similares. Ahora, fíjense en lo que han de hacer para dejar de ser ridículos: mirarse en Occidente, aspirar a ser como “nosotros”. Para comprobar que todo esto no es una pataleta, que no soy un “hater”, simplemente han de llevar la contraria en una conversación, a ver en qué deviene.

Old-school style


Supongo que lo más problemático de esa aplicación sería el asunto de la agencia de quién usa dicha canción o disco. Podríamos imaginar una suerte de escritura cuya prosa no se contentara simplemente con el hecho de hablar sobre música rock, sino que pretendiera ser rock, que pensara como tal el mundo. O si acaso imaginar una escritura que evocara los espacios por explorar de cierta música electrónica. O que respondiera al orden formal de una partitura clásica. Es decir, que en cierto modo podríamos imaginarnos que este tipo de “uso” pretende expandir o extender la influencia del trabajo original (si se trata por ejemplo de un estilo musical) o de su autor (en el caso de una canción o un disco).

 En el otro lado tendríamos cosas más habituales: un anuncio que usa una canción por algún tipo de resemblanza, o pensar en Rubalcaba extendiendo una letra de una o varias canciones durante intervenciones parlamentarias, o el más corriente y moliente, el pensamiento “crítico” que decide poner a punto o resquebrajar determinadas propuestas artísticas para o por no coincidir en posiciones ideológicas, estéticas o simplemente de gusto (suele ser siempre lo último).

 En el fondo, aunque una parezca ser la opción “buena” y la otra la “mala”, subyace lo mismo: la orientación hacia la funcionalidad del objeto, que puede ser usado de maneras variadas, de acuerdo con las ideas que parecen articularse en dicha canción o disco o en función de los intereses de cada uno. Es decir, el trabajo de ser usado y explotado por el oyente. Su optimización. (Aunque claro, eso también es lo que estoy haciendo aquí…)

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