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Cese de actividades

Bilder hochladen

Mañana y pasado estoy de viaje y el fin de semana no estaré para muchas cosas, de modo que por una temporada esta será la última entrada de este blog. Ya saben que la vida cambia y que este blog tal como estaba planteado hasta ahora, no puede funcionar en estos momentos. Además, algo que he comprobado estas dos últimas semanas, no me ha gustado demasiado nada de lo que he escrito por aquí y ahora mismo prefiero leer libros que escribir sobre no tener tiempo para leer libros por lo que uno no puede escribir. Aunque supongo que algunas entradas aisladas pueden aparecer ocasionalmente, la próxima actualización programada es para finales de diciembre. Gracias por la atención prestada aunque sea inmerecida.


Escuchando:

Vladislav Delay - Tummaa
The Gaslamp Killer – My Troubled Mind EP
VV.AA. “Dublab presents Echo Expansion”
Rhodri Davies, Michel Doneda, Luoisa Martin, Phil Minton, Lee Patterson – Midhopestones
Sweet Black feat. Maki Goto – Sweet Black
Dizzee Rascal – Tongue ‘n’ Cheek
Q-Tip – Kamaal The Abstract




C-ute han publicado nuevo single esta semana. Para sorpresa de todo el mundo, Koda Kumi, que lleva en el número uno estos tres primeros días de la semana, está moviendo muy pocas copias. De ese modo, teniendo ellas menos ventas durante el primer día que lo que consiguieron con los últimos singles, la diferencia con el primer puesto era de apenas 5000 copias. Hoy están a 300 (en las ventas diarias).

La canción en si, no me apasiona particularmente. Es un tipo de canción que pone en escena un tipo de emoción muy japonesa: una especie de plenitud en que surge de la resignación. Deberíamos poner algunos ejemplos para explicar la resignación: “Shikata Ga Nai”, aquel diálogo en un película de Ozu donde una joven tras escuchar las explicaciones y ver los acontecimientos decía: “La vida es decepcionante”, a lo cual su compañero de conversación contestaba “Sí”, un par de anuncios que encontré viendo la televisión japonesa: el primero era una teletienda, vendían un lote de diferentes productos, la mayoría de ellos en conservas artesanales, los precios supongo eran una locura, pero emitido a las cinco de la tarde en una cadena nacional, de modo que uno puede suponer que realmente había compradores, gente que pensaba con estos productos podrían obtener un momento de felicidad, algo que recordar, el segundo anuncio era el de un peluquín para señoras. En Japón saben y usan de vez en cuando la ironía, pero su sentido del humor prefiere los juegos de palabras o llevar hasta el ridículo una situación, una pose. De modo que si en un anuncio, una de las chicas que está consumiendo un producto, salta como algún personaje de anime y se queda en su salto de diez metros de longitud, flotando en el aire extasiada por sus emociones mientras sus compañeras miran incrédulas, no hay lectura irónica, aunque evidentemente encuentran ridícula la exageración. De modo que en el anuncio del peluquín ni siquiera estaba la autosatisfacción de las teletiendas norteamericanas, sólo alguien que prefiere mantener su imagen ante sus invitados. La felicidad surge de los momentos vividos juntos mientras pasamos estas penurias. Como fórmula sonora es algo retro, con ejemplos que supongo llevan a finales de los noventa (1 y principios de esta década (1). Aunque el sentimiento (con modificaciones) se puede encontrar, tomando como ejemplos dos canciones recientes que entraron en el libro Guiness por mover varios millones de copias digitales (legales), en las formas rockeras de GReeeeN o en el R&B de Thelma Aoyama. En realidad son formas más individualistas (Recochoku, una de las mayores empresas de descargas a móviles suele apoyar bastante este tipo de baladas R&B (1, 2, 3, nuestra Kana Nishino) y es curioso observar los anuncios: una primera parte, de unos 15 segundos donde la cantante está sola, sobre un fondo blanco, interpretando la canción, el segundo bloque presenta a la cantante hablando, bajo el fondo musical de la canción en su estado actual, primero mostrar las emociones “verdaderas” después vestirlas). En el caso de la canción de C-ute de la que estamos hablando tiene algo más de sentimiento de comunidad, tanto los seguidores como las componentes admiten el paso del tiempo y los cambios que estos traen, pero el vínculo entre ambos permanece.

Este verano, típica visita al servicio de Urgencias que acaba en tres horas de espera. Todo tipo de gente, niños sin camiseta que jugaban un partido de fútbol con hermanos primos pero que de repente se ahogaba, una señora mayor fingiendo que se había caído, una mujer que traía a otra que se había desplomado en plena calle, un chico perdiendo toda la tarde para saber si tenía un resfriado, parejas con los niños, embarazadas, inmigrantes que traen a un hijo en pleno ataque de ansiedad, niñeras con la niña de turno,… Todos allí, con nuestras ropas frescas, pensando en que podíamos ser felices hasta que la salud se nos fue. Al volver de la visita, pasear por la calle desierta, por la calle abierta por las obras, los grandes tubos descansando en las zanjas, las vallas cerrando el perímetro, las aceras rotas sobre las que hacíamos el camino, termino en mi habitación viendo “40 Latino”. Todas las canciones parecen iguales. Todas con la misma melancolía. La melancolía se puede entender como una divergencia entre las expectativas y la realidad. La melancolía es un concepto curioso, que admite muchas lecturas en comunidades y grupos. No es lo mismo la añoranza, que la saudade, que el spleen, que el furusato (que aparte de una canción de Morning Musume significa la añoranza por la tierra natal). Los indies gustan de ser melancólicos, pero sólo un tipo de ella. No muy divergente que la lectura romántica de la teoría de los cuatro humores (melancolía significa "bilis negra"). Hay mucha crítica en España, pero no recuerdo haber leído nada que trate de desmenuzar cuales son las causas y razones por la que tenemos este tipo de melancolía en el mainstream y que dice sobre nosotros.

Las diferentes portadas del disco de SCANDAL:


CD



CD + Libro



CD + DVD








(…putamierda…)



Resulta curioso leer esta entrevista a Floating Points. Primero, porque uno “suponía” que tenía una idea global de cual era su sonido habiendo escuchado un par de temas suyos, cosa que estoy comprobando es un error. Segundo, por ponerte en alerta sobre alguna de sus adaptaciones de sus temas para, digamos, “orquesta”. Y tercero, por difuminar aún más si cabe las ideas que teníamos sobre este conjunto de productores al cual es mejor no poner todavía una etiqueta (¿post-dubstep? cuanto miedo…), al romper con ideas de edad o gestación temporal de estos sonidos. Y me refiero a cosas como estas… (el primero lo habían colgado en Desparrame hace más de un mes… triste vida de la gente como uno que tarda en conectar unas cosas con otras… el nuevo recopilatorio de Mary Anne Hobbs es un modesto catálogo de algunos de ellos…)




Sin relación alguna (I): la crítica en Liberation del recopilatorio de Hyperdub.

Sin relación alguna (yII): Ms. Brattz ha colgado en su twitter una mixtape gratuita.

Sorpresas te da la vida



Tras acercarme en un estado casi cercano al pánico debido a los comentarios sobre cierta brutalidad en la ejecución de los sonidos de este disco (en un año en el cual algunos de los lanzamientos de EAI que he escuchado me han dejado tumbado, o simplemente los he encontrado fascinantes pero nunca los escucho), descubro al menos en las primeras escuchas (la segunda esta tarde y con dolor de cabeza), este disco es estupendo.



Tras varios años esperando su aparición en blogs especializados o en la “wish list”, este disco aparece (imagen robada a Woebot).



¡Este disco existe! (No en serio, este año ya no creo en ninguna fecha de lanzamiento…)



Ya que tomamos carrerilla ayer, enlacemos otro tema de Jojo. No nos resulta problemática la falta de actualidad de este leak (de principios de verano), ya que dudamos que ninguna de estas canciones vea la luz del día en un formato comercial. La compañía lleva retrasando la edición del disco durante más de tres años y sigue sin tener fecha de publicación, no una aproximada tipo “verano 2010”, ninguna. Suponemos que la experiencia de no poder publicar un disco teniendo contrato no es particularmente placentera, pero que debe ser un verdadero horror cuando sucede entre los 15 (cuando publicó su segundo disco) y 19 años. O al menos así entendemos por aquí la noticia de que esta mujer ha decidido demandar a su compañía. El argumento es sencillo: ¿no quieren el disco? rompan el contrato (ya que no están cumpliendo su parte) y dejen que me marche a otro sitio. Tal vez algo ingenuo, pero en el estado en que se encuentra la industria del R&B, con estrellas que tardan años y años en publicar discos que acaban fracasando de todos modos, pero uno puede imaginar muchas más reacciones en esta dirección.

Tres textos para malgastar leyendo el resto de la tarde:

La nueva entrega del blog de Jon Savage.

Simon Reynolds se une al tema central del último número de Frieze y hace un repaso a la crítica y teoría musical (pop).

Y el artículo de Pitchfork sobre la década en la música indie.

(Debería aprovechar para enlazar otros que no son musicales, pero ya veremos si lo hago después o no).



Que felicidad. HAM tienen su gran estreno presentando en un programa televisivo su primer single “T.T. Dance” (estreno del PV el 23). Entonces uno lee los comentarios que ha provocado su sonido “pop” y “rock”. Mucha gente cree que esta canción no suena coreana. Alguno incluso no puede creer que existan partes cantadas en su propio idioma. La mayoría señala un gran problema: esta canción suena japonesa. Cuando uno trata de indagar cuales pueden ser los factores que indican esa nacionalidad, encuentra un par de términos, obviamente cargados de estereotipos y conflictos entre ambos países: “melodías infantiles” + “voces nasales” (obviamente uno tiene que imaginar que los términos contrarios representan al K-pop). Lo cual lo hace todo mucho más divertido, ya que si uno se para a escuchar la canción, lo que oye al salir por los altavoces es el sonido de una banda que quiere presentarse a Eurovisión, con compositor sueco tratando de recrear cierta magia entre “ABBA” y las bandas tipo S Club 7, un sonido "universal". La globalización es fascinante.

Dj Class - I'm The Ish

Pioneer quiere venderles la idea que pinchar nunca más será lo mismo después de esto.



Después de perder esos cuatro minutos de su vida pueden dedicarse a cosas más productivas: leer este artículo sobre las canciones sobre Londres de Bob Stanley.

Around the woooorld, around the woooorld...



Un tema que está recibiendo cierto hype en determinados círculos es “Crazy Possesive” de Kaci Battaglia. Si quisieramos justificar nuestros reparos hacia dicha canción, nos bastaría decir algo como que es “Womanizer” llevados a los rancios y conservadores terrenos de las relaciones sexuales que uno puede encontrar en las canciones de Katy Perry, con adornos sonoros de última generación como los que se pueden encontrar en “Up” de The Saturdays o “Keep Your Head Up” de Girls Can’t Catch. El problema de una descripción como esa es que lo dice todo (sobre quien escribe) y nada (sobre la música). Es suponer que el modelo de artista=personalidad, se puede sustentar mediante el estilo, es decir la forma de presentarse a uno mismo a los ojos de los otros, con los sonidos electrónicos funcionando como cualquier otro gadget en la actualidad, una variación de la misma idea, nada varía, no hay otra cosa que el presente, con una carcasa que refleja mejor el momento actual, los productores como meros proveedores que deben hacer lo que deben para estar a la altura de dicha personalidad. Es decir, superficialidad sobre superficialidad. Una de las muchas razones por la que pensé en escribir sobre música (otra cosa es que lo haga o pueda hacerlo) era tratar de interpretar esta rama de la música pop, quizá ahora más reconocida gracias a páginas como Popjustice, pero sobre la que apenas se hacen reflexiones de calado. No se puede decir que ahora tengamos muchas más cosas que decir que antes o que podamos suministrar dichas reflexiones. Pero bueno, intentemos algo. Una cosa que me interesa mucho de todos estos grupos de chicas surcoreanas que aparecen de un tiempo a esta parte en este blog, es precisamente el problema de la identidad personal/nacional. Las chicas, uno puede imaginar, son fácilmente sustituibles, en un contexto de alto nivel de oferta en el campo del entretenimiento. Las canciones son ejemplos de pensamiento globalizado, con temas que parecen funcionar sin problema alguno, desarrollando una personalidad, escritos por talentos locales o europeos. De modo que donde queda la personalidad, admitiendo que ambos factores citados, pueden colorear fuertemente la identidad de uno de estos grupos. En dos factores: el concepto de grupo de la agencia de management y el diseño de sonido. En Europa y Norteamérica (al menos entendidos como origen de las tendencias) el primero es bastante importante. Un grupo puede tener un abanico de estilos, pero depende del enfoque que hace de estos, de cómo ese enfoque refleja la personalidad del grupo, como parece emanar de las componentes del grupo, como parece dejar de existir si una de ellas abandona la formación. La segunda obviamente, está supeditada a la primera: uno puede imaginar como sonarán las colaboraciones de divas o grupos con productores famosos, y como estás parecerán más los segundos coloreando a las primeras que aquellos imponiendo sus texturas y mundos sonoros sobre la fuerza de trabajo disponible. Sin suponer una ruptura radical, no conozco los nombres de los productores surcoreanos, la forma de ordenar sonidos, arreglos y texturas, es realmente lo único (con el uso del idioma) que provoca esa sensación de estar escuchando la música de un país concreto y no frigoríficos que se venden en distintos países. La verdad, la idea está todavía bastante verde. Claro, uno puede poner el ejemplo de cómo suenan las guitarras eléctricas en el pop comercial español (e imaginar la contrarréplica: ¿eso representa los gustos y valores “españoles” o los hábitos, la escuela de producción de la industria en este país?) o tratar de comprobar si la “personalidad” que uno parece encontrar en estos grupos sólo responde a una moda (Kara tenía una personalidad pop hasta hace poco, se anuncia un grupo con un sonido “rock”). En cualquier caso, este dudar sobre la solidez de la personalidad nos lleva de nuevo a la canción original de esta entrada, es decir, a una visión de la psiquiatría que en lugar querer conocer al paciente para descubrir su enfermedad, se limita a señalar una serie de síntomas a los que asigna un término que puede entenderse como “enfermedad mental”. Que esos síntomas sean lo que pasa por personalidad en la actualidad supongo que dice muchas cosas. Siguiente parada:




Esta madrugada se ha filtrado el segundo tema de adelanto del disco en solitario de Shafiq Husayn (Sa-Ra Creative Partners). Como no está en YouTube (lo cual indica un poco el nivel de expectación generado) por una vez, lo sustituiremos con el enlace directo a la descarga que proporciona otro blog especializado en hip-hop.



En otras noticias igualmente excitantes, ayer se anunciaron la publicación en noviembre de los nuevos singles de no3b y Watarirouka Hashiritai. Ya se, la alegría va por barrios.



The Quietus tiene un repaso corte a corte del nuevo disco de Dizzee Rascal. Si quieren aumentar la excitación ante el inminente lanzamiento pueden probar a leer la entrevista que The Observer publicó este fin de semana pasado. Yo todavía tengo que superar el “¿En serio quieres eso?” que solté cuando leí el titular. Que singles como “Bonkers” (con Armand Van Helden) o “Holiday” (con Goldie en bañador soñando con Ibiza en lugar de Ayia Napa) suenen a techno o trance (parece que revival a la vista, el productor es Red One, el de Lady Gaga) de hace no tantos años lo leo como un síntoma del momento cultural. Más o menos eran las músicas (comerciales) que sonaban en otros clubs que no pincharan 2-step en el Reino Unido. Es decir, que convivían en espacio y tiempo en canales no especializados, en distintos programas de radio que se solapan, en coches pasando y a través de las paredes, en las listas de éxitos. Una evocación de un momento de celebración en concreto, la electrónica iba a sustituir al rock, del ¿último? disponible o el más próximo (aunque a la vez, distante en otro sentido) al momento actual. Supongo que alrededor del 98-99. Es decir, con el “futurismo” llevado a la realidad y el “optimismo” del gobierno de Tony Blair como telón de fondo. Antes del 11-S. Cuando la historia se había acabado, y siguiendo la experiencia de la campaña de Bill Clinton, la manera de reformular la izquierda era apelando a todos estos ciudadanos “libres” para cambiar aquello que hacía el mundo un lugar peor. El uso de los sondeos como modo de tomar el pulso de la opinión pública y mediante las entrevistas de estos, legislar de acuerdo a los deseos e intenciones de estos individuos “libres” tanto en lo local como lo internacional. Antes de los problemas de la puesta en práctica de dicha concepción de la sociedad y los medios para optimizarla. Pensar, pensar, leer, leer, darle vueltas, darle vueltas,… A ver si sale algo decente de esto.



Con su anterior single, Morning Musume parecían haber abierto las puertas y tras superar un momento crítico en su vida musical, poder dirigirse hacia cualquier parte que quisieran… Pues hacia aquí (curioso como mantienen elementos sonoros de distintos singles de la última etapa así como recuperan algunos de los detalles más coloristas de su pasado).

Antes de comenzar con todas las tonterías, deberían ponerse a leer el reportaje que Resident Advisor dedica a Joker, Gemmy y Guido.




(De algún modo tenía que aparecer esto por aquí…)

Encuentro el siguiente retweet en el twitter de Stephen McGregor:

Chino "Protected" is one of the baddest songs ever....



No la conozco de modo que decido comprobar si es una canción reciente. Y sí, más o menos lo es (colgada en YouTube antes del año pasado, picos de popularidad por abril de este). No he escuchado demasiado dancehall debido al asunto de la censura. De modo que pienso que quizá sea el momento justo en el cual, tras haber seguido un estricto proceso de selección de música durante los meses anteriores, uno se dedica a escuchar todo tipo de cosas a las que no ha dedicado suficiente atención.

Por ejemplo, demos una oportunidad al disco de Tyondai Braxton.

Algo a lo que quiero dedicar más tiempo es a todo esta escena de productores que están a medio camino entre el wonky y el dubstep, o simplemente que hacen música electrónica bailable pero difícil de clasificar. Por ejemplo, el podcast de Untold para XLR8R y dos mixes distintos de Hyetal (ese tema llamado “Píxel Rainbow Sequence” por volver a lo de ayer), uno para Sonic Router (+ entrevista) y otro para Fabric. También dos entrevistas con Ramadanman (1, 2), aunque hace meses que no escucho nada suyo.



Otra “escena” que hierve de actividad, es el jerkin’. Está en ese momento todavía donde cualquiera puede sacar una canción de la nada y ser inmensa, casi sin necesidad de intermediarios, colgarla a YouTube y listo. Lo malo es que como casi todos estos movimientos, más o menos locales, más o menos adolescentes, la información y las grabaciones disponibles para ser compradas brillan por su ausencia. Está este artículo (que parece ser contestado por todo el mundo en los comentarios, pero bueno, que se podía esperar…). Está la mixtape de J-Hawk, que aglutina un montón de sus producciones y algunos de los nombres que ya son conocidos por los críticos (New Boyz, que ya tienen disco, Pink Dollaz, que preparan uno, etc.), tan brillante en las producciones, repetitivas y mecánicas, sexuales y distantes, como patético en los skits. Y están todos los rips que uno puede encontrar aquí. La idea de descargarlos en una carpeta y escucharlos en bucle durante días no me parece demasiado descabellada.



Tengo ganas de escuchar el disco de Bill Dixon, aunque no escuchara demasiado las dos grabaciones del año pasado. Aquí pueden leer un generoso artículo sobre el músico. Nada tiene que ver, pero tengo pendiente este artículo de Takashi Murakami.



Otro disco que quería escuchar era el de Horse Meat Disco. Me decidí ayer, leyendo este artículo en The Quietus sobre una serie de recopilatorios disco que en apariencia prometen ser de necesaria escucha. Allí encontrarán un mix, además pueden escuchar este y este (el segundo no lo he escuchado todavía, quizá sea el mismo). Aquí un artículo en Resident Advisor (tampoco demasiado necesario).

U-oh

'Del éxtasis al arrebato. 50 años del otro cine español' (1,2)

Purple time?



Todavía sin ideas sobre como hablar de este asunto...



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Veamos. En el artículo que dedicaron a Joker en el número pasado de The Wire (1), hablan sobre como de niño mientras jugaba a los videojuegos, la banda sonora de estos se mezclaba con la música R&B que escuchaba su madre. La obsesión con los videojuegos y el futuro que estos parecían prometer no es nueva, seguramente es una experiencia contemporánea desde el inicio, con la música electro. Pero al menos resulta curioso como de repente parece estar en el imaginario de una serie de artistas dentro de escenas más o menos conectadas. Flying Lotus tiene su propio videojuego en su web. El tema que Martyn aporta al recopilatorio de Hyperdub se llama “Mega Drive Generation”. Brackles tiene un tema que es la pronunciación en japonés de “Street Fighter” (por cierto si alguien necesita un nombre para un grupo musical la pronunciación en japonés de Usain Bolt es perfecta: Usarin Borto, seguramente un grupo de noise). Rustie en su último lanzamiento samplea sonidos de Super Mario y alguno de esos bucles sonoros que comparte con el disco de Zomby, recuerdan bastantes a los que uno puede encontrar como efectos sonoros en juegos tipo Pac Man. Y los estados sintéticos en los que parece habitar Zomby en su último single, reflejan bastante bien lo que es estar absorto en un juego, siguiendo una serie de reglas más o menos caprichosas, con sonidos repetitivos y eventos que se han de superar, entrando dentro y fuera de la fase consciente.



En el artículo mencionan los juegos de Sonic. Este enlace en YouTube es el de un tipo pasándose un juego completo en 22 minutos. Las referencias futuristas y los sonidos, digamos, urbanos, están ahí. Además de la mera nostalgia, hay un elemento que creo que se adecua bastante bien a músicas como el dubstep o el grime: los juegos, el desarrollo de estos como juegos de plataformas, son lineales pero llenos de eventos y no difiere tanto del modo en que se programa una base, tantos compases de este loop, una pequeña variación cada situada aquí y allá, aquí entran los teclados, etc. Por ejemplo, uno puede recordar cual era la fórmula del dubstep hace unos años: el step, la poderosa propulsión de los ritmos y el elemento dub, la presencia de otros elementos que buscaban la repetición, el eco, el efecto de expansión y disolución que puedes encontrar en Basic Channel. La fórmula no funcionaba demasiado bien, pero yo al menos creo, las sensaciones que puedes encontrar en estos juegos se adecuan a esto: el juego siempre tiene que ir hacia delante pero tu imaginación se queda flotando en los ambientes, en los fondos, imaginando que puedes explorar estas ciudades, que puedes perderte en sus recovecos, tener nuevas aventuras, encontrar otros mundos, como se encuentran fases “ocultas”.

Mi primera reacción al escuchar “Purple Wow Sound” fue relacionarlo con mis sensaciones jugando “Grand Theft Auto”, no necesariamente los momentos de acción, pero si el circular por las ciudades, descubriendo sus lugares, la gente paseando, la noche y el día sucediéndose, los cambios en la meteorología. Es decir, de nuevo la sensación de potencial, de un mundo y nuevas cosas que parecen estar a punto de llegar. Y evidentemente, el vehículo y las carreteras esa sensación de linealidad, de continuidad y avance. En “The Rest is Noise”, cuando Alex Ross trata de explicar la música minimalista, usa la metáfora de los grandes espacios abiertos y la experiencia de viajar en ellos por carretera. Ver como el paisaje se abre a ti, y este se modifica, aquello que parecía pequeño o lejano, se acerca a ti, siempre lo mismo, siempre diferente, hasta que lo pasas y desaparece.

Este es el elemento sencillo. El que es un poco más complejo es el sonido urbano. Uno porque realmente aunque tenga afecto por sus sonidos, no tengo una concepción de su historia. No conozco las modas ni los one hit wonders, ni aquellos temas que son clásicos sin ser obvios y en muchos casos, ni siquiera la historia tras los productores y artistas más famosos. Puedes sacar el tópico del estilo, la necesidad de inventarse pequeñas modificaciones, nuevos movimientos, cambios de peinado, nuevos sonidos que sorprendan para diferenciarse del resto, y sí, eso es una presencia continua, aunque no necesariamente la corriente principal, en el R&B desde hace unas décadas. El problema es que el significado de esos cambios, que son costumbres, tradiciones, cosas que hacemos habitualmente en nuestra vida, tiene una relación directa con los acontecimientos históricos. Más allá de la tecnología o las texturas, un tema de la era Clinton, difiere en intencionalidad de un tema que busca sólo diversión, baile o ser una slowjam de la era de Bush padre o hijo. Pero en un sentido emocional, y como supongo demostró el mix de Kode 9 hace unas semanas, los espacios sintéticos funcionan de modo similar a nuestra descripción de las sensaciones de los videojuegos. Es un querer llegar a ser, a tener, a estar en, una aspiración (social). Obviamente, la lectura será diferente a lo que puede significar en origen, pero bueno, de lecturas equivocadas está hecha la historia del pop. Claro, si las sensaciones, son las de algo que esta por llegar, que puedes sentir en las yemas de los dedos, en los poros de tu piel, pero que parece desvanecerse a cada momento, surge una pregunta funcional, si quieren ontológica: ¿puede esta música alcanzar ese estado o simplemente se conformará (en múltiples sentidos) como evocación?

Puede parecer una pregunta tonta, pero en cierto modo entronca con ciertos temas que voy encontrando en la escena funky o en el wonky. Un querer distanciarse de la crueldad de los tiempos y una búsqueda de algo utópico: todo el tema lírico de emociones que no se pueden describir y momentos en los que parece que algo sucederá en uno, toda la liberación formal y el juego con los (rígidos) modelos aprendidos con la experiencia del dubstep en los otros casos. Incluso si uno lee los títulos de los temas en el disco de Silkie, todos suenan como evocaciones de momentos futuribles, de situaciones imposibles pero realizables (un quasar, un planeta desconocido). Incluso el título del disco (City Limits Vol.1) habla de la frontera entre lo conocido y lo desconocido. La intención me parece buena y desde luego están haciendo el año más llevadero, pero la sensación que uno tiene es si esto será un giro hacia lo retro (y el funky tiene innovaciones sonoras y estilísticas propias pero se mira y remira en el 2step) o quiere formular nuevas propuestas con un lenguaje que en estos momentos sólo puede hablar en conceptos desarrollados con anterioridad en otros géneros musicales, en otros momentos del continuo hardcore. Y sobre todo, que el lenguaje del deseo, en lugar de la necesidad, lleva desde el siglo pasado siendo el modo en que se expresa el consumismo.

Oshima Yuko ha abierto un blog… El header es horrible y la primera entrada parece un ataque de pánico escénico… Pero vamos, nunca hemos visto tan de cerca la posibilidad de que este blog se convierta en uno temático sobre el grupo… Hagamos cualquier otra cosa. Escuchemos este disco.

Río

Rio

Rio

AKB48 - RIVER





Fecha de publicación de la edición en triple CD: el 18 de octubre. Como se junta todo… menuda ruina…

Pues, nada. Un gran resfriado y a pasarse todo el día en la cama gracias al cambio de temperaturas. De modo que poca interesante que contar.



Viendo esta presentación de “Mr.” de K-ara para una gala benéfica. Es fascinante el contraste entre lo contagiosa que resulta la música y la coreografía con la gélida reacción del público compuesto por famosos y celebridades varias. En realidad, no creo que se trate de una reacción en concreto a la canción, en algún plano se ve alguna sonrisa, pero el no mover los pies o la cabeza, quedar quietos o simplemente arreglarse la ropa, es más un gesto de “profesionalidad”, de que a pesar de todo ellos están allí haciendo y representando algo. También una manera de separarse de la imagen que puede tener el fan en los medios. Por ejemplo, este tipo de reacción (en serio, parece un disco de Merzbow) o alguna otra por el estilo (cuando los clubes de fans decidieron sabotear una actuación de SNSD en un macroconcierto, imaginen un estadio con varias gradas en completo silencio durante todos los minutos de la actuación, bastante surrealista).



Supongo que todo el mundo ya lo conoce, de modo que esta mención será un recordatorio para mi mismo. Debería estar atento a la próxima emisión de “Synth Britannia”



Además de la serie de capítulos de “3 Minute Wonder” dedicados al grime (aunque me parece que esos serán más difíciles de encontrar…)



Esto progresa adecuadamente (no estaría mal terminar antes de un año).

Oh, una pregunta. Las cosas de estar desconectado es que de repente uno comienza a valorar cosas ante las cuales no habría ni pestañeado hace unos días. Por ejemplo, leyendo el sumario del número de septiembre de Rockdelux (Leonard Cohen, Sunn O))), David Sylvian, etc.) me planteé comprármelo aunque puedo imaginar por donde irán los tiros o quien escribirá cada cosa. ¿Merece la pena? ¿Me guardo mejor el dinero para comprar alguna tontería, no se, el recopilatorio de Hyperdub que incluye los vinilos y el doble CD que oferta Boomkat?

FACT tiene un mix de El-B. Marc Masters tiene un artículo sobre la década en el noise para Pitchfork (es sólo que no leo a Marc Masters). Creo que aprovecharé el resto de la tarde, si puedo, en leer “The Future of the Image” de Jacques Ranciere. Es cortito, y la virtud de Ranciere es que es tan poca cosa, sólo quiere decir una cosa y sólo tratará de decir lo que quiere decir, que resulta útil. Les dejo con esto, había olvidado lo peculiar que resulta Nozomi.


1.


2.



3

Muere Jim Carroll.

Esta entrada se quedó perdida entre idas y venidas. Es una traducción al inglés de una entrada privada de Maeda Atsuko en su blog, hablando acerca del cambio de formación en el grupo. La frase en negrita del productor es un gran resumen de la mayoría de cosas que nos gustan en la música pop. (Y sí, vilmente robado):

Good evening
Actually yesterday,
They announced a team shuffle at Budoukan

I've been thinking I have to write something about that
But I was giving it a lot of thought and this entry came about late
All of us were really unaware of anything and we got a huge shock

On the schedule we were given, it was written as "togasaki-san's speech"

We were all thinking if it was about the next concert. Frankly speaking, we were all excited about what was to be announced.

And because Takamina was called first, and she started bawling, I really started panicking

When Tomo and Mii-chan was announced into the other teams, I wondered... why?

Everyone was crying and hyperventilating and I was becoming really uncertain.

Is it really okay for everyone to be so scattered all over?

But afterwards, we received Akimoto-san's explanation and we were convinced.

"Now, while AKB48 is on the wave, let's try many things"

"But why are we still in Team A?" Both me and Takamina went to ask him.

Akimoto-san said "We can't change all at once. AKB is like paint, you have to try to mix them a little at a time. I felt that Itano, Minegishi and Yukari would be able to give off a better color that now. If I find a better color combination for Maeda and Takahashi, I would shuffle the both of you too."

Afterwards, I spoke to Takamina, Tomo and Minegishi (I wondered why she called her by the full name here? Staff's type error?)

"It's not like we are going to be seperated, let's try, we can always meet up anytime"

To be honest, I am really uncertain, I would have to work even harder than before to try my best to give off my own color

It would be a lie if I said I am not worried

But I love AKB!!I would love to receive more stimulation from the new members and do the same for them

And from October, I would work hard in the new Team A where Takamina will lead

Everyone... please support us m(__)m

I tried to write my real feelings today
Thank you for reading

I would try to write more of my real feelings on my blog from now on

Goodnight everyone

El siguiente paso tras la purga de entradas, es purgar aquellas que uno ha encontrado por quien sabe que razones, interesantes. El proceso es un tanto extraño, ya que cosas que te hubieran resultado interesantes o llamativas en un continuo, tras la ruptura te resultan un tanto ridículas, pequeñas, inútiles o simples caprichos elevados a acontecimiento. De hecho lo normal, es pararse y darle vueltas a que diablos estaba pensando uno dedicándole tanto tiempo a esto. Hay una parte de extrañamiento entre expectativas y realidad, y también algo de cinismo como mecanismo de defensa ante lo anterior. Y habiendo dormido cuatro horas, tenido una mañana poco memorable y seguir de un humor no demasiado agradable, estos han sido los “hitos” que me perdí estos días:

Obviamente, el repaso tiene que abrirse por necesidad con esta noticia.

La historia la he visto en otros medios, de modo que El País, sólo lleva a sus páginas a Javier Aramburu por sus conflictos y no sus virtudes, algo que en la práctica resume mucho de lo que pasa como actividad cultural para los grandes medios de comunicación. Peor todavía, si uno piensa que el grupo Prisa se dedica a airear demandas contra Mediapro.

En The London Review of Books, señalé un artículo sobre lo nuevo de Thomas Pynchon además de uno de Fredric Jameson sobre Margaret Atwood. Otro artículo más o menos reciente de Jameson es el que se puede encontrar en el número de julio-agosto de la New Left Review, que con su habitual cuajo, todavía no han publicado su nuevo número. En The Wire, por cierto, ya anuncian y preparan la oferta y pedidos previos a la publicación del libro “The Wire Primers” (320 páginas de recopilatorio de distintos “primers” de la revista, ampliados y actualizados en las referencias discográficas, además de tres inéditos dedicados a Derek Bailey, Frank Zappa y el noise post-1990), lo cual obviamente es una señal de optimismo de la revista, ya que publican con la editorial Verso Books (anteriormente conocida como New Left (Review) Books), que sí, tienen un catálogo de libros fascinante, pero ojalá el que busques ya esté publicado. Si no te puede pasar como con el nuevo libro de Fredric Jameson, que lleva para publicarse todo el año desde que se anunció para diciembre del 2008.



Por cierto aún llegan a tiempo a esto.

Textos que señalé en algunos panfletos: en el New York Times tenemos una reseña sobre Glenn Branca, un artículo sobre Jim O’Rourke y apenas una anécdota sobre Trey Songz, que para mi sorpresa, ya que lo consideraba uno de los vocalistas mainstream de R&B más aburridos de los últimos años, su mixtape de adelanto de su nuevo disco, sin ser maravillosa, me ha acompañado bastantes tardes este verano, con sus grooves sexuales y sus letras bobas. En The Independent un par de entrevistas: una con Paddy McAloon y otra con Ms. Dynamite, ahora que está por todos lados, aunque corta ya que no toca la guitarra. The Guardian creo que esta más pendiente sobre un cuarteto de músicos de hace bastantes décadas.



El número de septiembre de Blogs & Docs ya está disponible (artículos sobre Marie Menken, Jean Painlevé o Angela Ricci Lucchi y Yervant Gianikian).



También este par de entradas en el blog Test Pressing, interesante sin necesidad de tener que escanear artículos de David Toop sobre la música Go Go o el diario de Andrew Weatherall en la gira de “Screamadelica”.

Una nueva columna de Bass: Files, en teoría sobre los temas o no del verano ya pasado en la bass music británica. FACT tiene una entrevista con Joy Orbison, nombre inesquivable en determinados ambientes desde que se publicó finalmente “Hyph Mango”, un mix de 2562 (que también tiene disco nuevo) y otro de FaltyDL. Una de las cosas curiosas de desconectarse es lo rápido que pueden llegar a cambiar tus percepciones sobre discos con los que habías convivido durante meses en otras rutinas. Por ejemplo, la escucha seguida del disco de Dorian Concept y FaltyDL me resultó doblemente iluminadora. El primero, porque tras meses tratando de casar dos concepciones distintas que tenía sobre este músico: por un lado, la música poliédrica que tan difícil resulta de encuadrar en los esquemas del hip-hop o en el wonky, tan novedosa y fluida en apariencia, con la pose y actitud en directo, digamos más próxima al air guitar o a un DJ en el DMC World Championship, para finalmente caer en la cuenta de que si no encajaban se debía al completo error de apreciación de la primera parte. Si uno se imagina a un pianista en plena improvisación jazzistica, moviéndose de lado a lado de su teclado, usando todos los recursos técnicos para progresar en sus desarrollos, las dos partes se unen sin dificultad alguna. Y de hecho, la música parece entonces bastante convencional. El disco de FaltyDL me sorprendió porque tras meses de escucharlo de fondo me paré a escucharlo. Y por volver con los enlaces, una y otra entrevista con Terror Danjah.

Uno se ha quedado un tanto de piedra tras ver el anuncio de “Steppas’ Delight 2”. No digo que el recopilatorio no pueda ser valioso o una gran adquisición para tener en formato físico un montón de temas de artistas dispersos, pero la idea de englobarlo todo bajo la etiqueta “dubstep” le deja a uno un tanto desorientado. Claro, es Soul Jazz y saben de sobra como estrujar y estirar una marca, de modo que tampoco debería sorprenderme tanto. Algunos temas de funky (1, 2, 3 y este que no conocía o se me había pasado). El segundo me parece horroroso, pero supongo demuestra que va “subiendo” el nivel de atención pública/potencialidad comercial. Como supongo demuestra el hecho de que el “Essential Mix” de esta semana corra a cargo de Crazy Cousinz.

También dejé marcados para ver, los nuevos PVs de Annie, Fever Ray y jj.
Un laaargo artículo de Paul Krugman con ilustraciones de Jason Lutes. Y puede ser que sea necesario comprarse esto.



Un par de reseñas en Resident Advisor que termino odiando. Una sobre el disco de Hecker, ya saben ese disco de hace un montón de meses, en el que el crítico de turno (tras todos esos meses) le da un 1’5 sobre 5, hablando y hablando sobre el supuestamente intratable cargante texto teórico que acompaña a la grabación. Alguien dice que esto es Arte, yo digo que no lo es. Muy interesante. Su valoración sobre la música: los sonidos no llegan a ser canciones. Grande. La otra da un 3’5 al single de adelanto de Patrick Cowley y Jorge Socarras. No le gusta porque no es música disco (no es como si toda la promoción de este disco no dijera eso), piensa que es synth wave del montón. Salvo que tal vez la época de Mutant Sounds nos ha cegado un poco y no había tantas referencias disponibles. Da igual contestar al argumento, la idea se ha quedado como una mancha permanente dentro de tu cabeza.

The Saturdays no dejan de sorprenderme. La mayoría de sus canciones no son tan interesantes para justificar la cantidad de seguimiento que tienen entre blogs, prensa y demás que dan cabida al pop. Seguramente ocupan el espacio que Sugababes han dejado en el público y el hueco de Girls Aloud más pendientes de otros proyectos. Pero de verdad, me parece que para ser un grupo con menos de un año de vida, es bastante fuerte tener ya su propio calendario.

Lo de los calendarios es una cosa curiosa. Puede parecer una frivolidad, pero en la mayor parte de los casos esta es la única extensión, si se entiende a un cantante o grupo como una “marca”, que hace el mundo de la música hacia el mercado de las editoriales. Es decir, por supuesto su imagen aparece en prensa y televisión, en cualquier modo o amplitud de rango que puedan imaginar (fotos para entrevistas en medios musicales o periódicos, revistas de moda, revistas masculinas, revistas femeninas, revistas de salud, revistas de tendencias, revistas de cotilleos, etc.), pero al llegar al libro, se acaban todas las ideas. La biografía, el libro de fotografías de una gira, las letras de las canciones. Normalmente único intento. Y me refiero a mercados como el norteamericano o el británico. Por ejemplo, mirando un par de empresas dedicadas en el mundo anglosajón, los calendarios que se encuentran van desde “Crepúsculo” al “Che Guevara”, pasando por programas infantiles a los de las chicas de la Página 3. En Japón, donde la industria editorial es brutal, esas conexiones si existen. Por ejemplo, toda estrella del pop más o menos popular tiene su calendario o sus libros de fotos. Aunque obviamente, los más conocidos son los que bordean el terreno gravure, es decir lo semi-erótico, los bañadores y demás, la estética es más cuestión del artista en cuestión. Aunque claro, supongo que la diferencia entre Oriente y Occidente en este caso se debe más a una cuestión de “bochorno” (el artista (el intérprete) es un esclavo de la seriedad de su arte). Aunque ya nadie se pueda tomar en serio a la mayoría de los artistas del pop y el rock.

Aunque claro, las editoriales también sufren la recesión. Por ejemplo, Shueisha cierra “PINKY”, una revista de moda dirigida hacia las adolescentes. O Goma-Books entra en suspensión de pagos (el artículo habla de famosos, lo único suyo que he visto suyo era el DVD que acompañaba un libro de Yuma Asami). Aunque claro, si hasta las agencias de talentos están en problemas. Y claro, las agencias y las editoriales son los que marcan los roles y los espacios donde las estrellas, las figuras populares, los “tarentos” deben crecer.

Si uno decide leer una revista de moda, puede encontrar a todo tipo de cantantes, modelos y actrices femeninas apareciendo en las (muchísimas) páginas de los cientos de revistas de esa franja de mercado. Pueden ser en sesiones fotográficas, dando trucos de belleza, una receta, respondiendo un cuestionario en una sección, etc. Y aunque obviamente hay sesgo, uno puede encontrar a las mismas actrices, modelos y cantantes llenando las páginas de revistas masculinas. Por ejemplo, el número de octubre de UTB (Ultimate Top of Beauty) tiene en portada a algunas chicas de AKB48. Si uno mira el resto de contenidos, se encuentra con que la mayoría de ellos son adelantos de libros de fotografías de editoriales importantes en este campo. Y después de AKB48, aparece Mano Erina, y después Momoko Tsugunaga (Berryz Kobou, Buono!), después a Mai Hagiwara (C-ute), después a Yuki Kashiwagi de AKB48 (en solitario), después Minigishi Minami del mismo grupo, después un reportaje presentando a las chicas de SKE48 y al final Yajima Maimi (C-ute), incrustados entre modelos y actrices, o anuncios de libros de Kusumi Koharu (Morning Musume) o de programas televisivos presentados por ex integrantes de AKB48. En realidad esto no es muy problemático. Obviamente está la mirada masculina y el convertir en objeto los cuerpos, pero, la mayoría de las fotos no caen necesariamente en lo erótico. Sin embargo, otra de las revistas que suelen estar colonizadas por componentes de AKB48 (que exhiben una imagen más erótica que las chicas del Hello! Project) es Weekly Playboy. Sin relación directa con la compañía norteamericana. Y en esta revista los contrastes son brutales. Por ejemplo, en el número de esta semana, hay un reportaje dedicado a nuevas estrellas del porno que incluyen desnudos integrales (todo el mundo conoce la censura japonesa de los genitales, una ley regalo de los norteamericanos durante la reconstrucción). ¿Cómo continua la revista tras eso? Con un reportaje de ocho páginas de las nuevas chicas populares menores de 15 años. Hay actrices de seriales y películas, deportistas, chicas que hacen gravure, tarentos y personalidades mediáticas con “talento” (patinadoras, niñas prodigio, presentadoras, etc.), y salpicando llegamos a las cantantes, que incluyen a chicas con guitarra que son lanzadas al mercado y que necesitarán aparecer en todos los lugares que puedan para poder sobrevivir, o tres componentes de Idoling!, las chicas de S/mileage y un breve, pero incompleto, repaso a distintos componentes de AKB48 y SKE48. De hecho, la última página es foto única dedica a Jurina Matsui, la chica que aparenta 18 y tiene 12. De modo que tras toda esta sordidez, hablemos de lo de siempre.



Las chicas de S/Mileage tiene un video promocional de un minuto, con el making de su PV para su segundo single indie, ya saben el de título inacabable "Asu wa DEETO na no ni Ima Sugu Koe ga Kikitai" (algo así como “Aunque tenemos una cita mañana, quiero escuchar tu voz ahora”).

En AKB48, ya que por algo las seguimos pese a todo, continúan en plena revolución. Tras el anuncio de la disolución de los tres equipos ahora anuncian el festival deportivo donde los equipos se despedirán (no es una sorpresa, otras agencias ya lo han hecho antes). La disolución de los equipos vino con un pequeño problema ya que uno de los cuatro programas televisivos donde aparecen estaba basado en un equipo en concreto (el B), de modo que AKB+10 finalizó esta semana con su última emisión mensual. Ahora mismo estamos un tanto liados al respecto y las informaciones van desde la sustitución simple a 3 programas distintos mensuales. Uno fijo en ambos casos, centrado en SKE48 (el sustituto natural del anterior, presentando a los miembros menos conocidos para el público), otro en AKB48 y uno para Oshima Mai, ex componente del grupo y ahora tarento. Y aunque no sepamos a ciencia cierta en lo que acabará todo esto, no podemos detenernos. En octubre, comienza el musical de AKB48 en su teatro, con un grupo fijo de componentes interpretando algunos de los temas más conocidos de su ya bastante amplio repertorio (más de 200 canciones para un grupo que no ha publicado un disco en apenas cuatro años de vida) y para finales de ese mes, el nuevo single. Y todo eso, claro, mientras sus componentes aparecen en televisión, van al colegio y al instituto, modelan, hacen papeles en doramas, tienen programas en radio o en internet, publican sus DVDs, sus libros de fotografías o sus calendarios (este año, la cosa está por diez, si compro alguno será el grupo (48 componentes, 52 semanas).

Sin apenas nada que ver con lo anterior, también se anuncia que las chicas de SCANDAL publicarán su primer disco “BEST★SCANDAL”, que incluye todos sus singles (supongo que también las del EP “Yumemiru Tsubasa” y alguna que otra nueva). Claro, que como esto es Japón uno ha de decidirse por cual formato será el que adquiera: está el CD simple, el CD con libro de fotos (¿estará lleno de fotos de ellas haciendo sus poses tocando? Si es así, imprescindible) y por último el CD + DVD (incluye 7 videoclips). U-oh.

Cambiando levemente de registro, ESP-Disk publicará a finales de septiembre varios discos (fondo de catalogo, archivo, nuevas grabaciones) de Albert Ayler, Sun Ra, Joe Morris, Charles Tyler y el Revolutionary Ensemble.

Bill Dixon tendrá un lanzamiento que consta de un doble CD + DVD.

¡Magma publican disco nuevo!

Y parece ser que no había un DVD de Masayuki Takayanagi, sino varios. Y caros.

Continuemos. Varios videoclips mainstream con cantantes ligeras de ropa: Keri Hilson, Natalie Imbruglia (rompiendo en serio con su imagen y sonido, pero ni frío ni calor, nada que te haga romper con la indiferencia) y una sesión de fotos para lo nuevo de Roser. También se estrenó un videoclip (no EL, uno entre varios) de Whitney Houston.



Hay algo que realmente me irrita en este disco de regreso. Pongamos aparte por un momento cual es la idea que tengan sobre su carrera musical y su huella en la música contemporánea (en la actualidad ninguna). Es el concepto: el volver por la puerta grande, con la cabeza bien alta, humilde, serena pero todavía grande por las lecciones que la vida nos da. Ewan Pearson, por ejemplo, demostró su optimismo por uno de los temas filtrados, ella sobre una base de disco tirando hacia lo elegante pero en el fondo sonando más profesional y funcional que expresiva y ella cantando animada pero sin subir las revoluciones, no sea que se comenzaran a notar las grietas. El problema no está es que hubiera una intérprete haciendo virtud de sus debilidades, la posibilidad de encontrar ajadas y en ruinas aquellas construcciones emblemáticas de otras décadas. Para mi no funcionaba porque no me transmitía nada. Su registro “emocional” no es este. Jamás pensó que fuera este. Siempre estuvo en la pirotecnia. Nunca el desgarro, nunca la sutileza para jugar con el fuera de plano, siempre el subrayado de la técnica y el rango vocal, la construcción y elevación de su personaje hacia la estratosfera. No digo que esté en contra de esto último, digo que no me vendan lo primero como “autenticidad” cuando los malos momentos se han llevados picos de altura. No es que uno escuche la letra de esta canción y tenga que suponer que la letra deba funcionar como alegoría de las situaciones personales en las cuales se ha encontrado, o pensar el escenario amplio, entre la luz y la sombra, como un reflejo de su estado de ánimo, o el tono enfáticamente sereno como trasluz de su dolor, mostrando los ocres en lugar de los cromados, el aire de momento de reafirmación en un musical, encontrándose a una misma en la voz, el elegante juego de espacios entre notas, resonancia y silencio del piano y el arreglo orquestal que no quiere notarse. No es que parezca un descarte de Leona Lewis o Beyoncé. No es que la experiencia de la vida brille por su ausencia, ya que ella poco o nada ha hecho para cambiarla (antes se dejaba llevar por esta gente, después por esta otra, después de nuevo por la primera). La música country está llena de canciones sentidas cantadas por hipócritas que hablan de la redención cuando están cada vez más enfangados en sus vicios. Es el envoltorio pseudo orgánico de la producción, el diseño de sonido que construyen para contar esa historia, esa supuesta épica ética de aquellos que han sufrido el dolor y han vuelto a la sociedad (un clásico norteamericano) que es papel de fumar cuando la mayoría de los temas de esta mujer representan el epítome del sonido de producción de la balada de los ochenta y los noventa: los golpes de batería comprimida perdiéndose con la reverb y el delay, el eco dibujando paredes de una catedral construida en torno a la fe de una emociones, tan superficiales y planas como el propio sonido que las envuelve. Ni siquiera es el botox. Es que esta sea la gran idea de la industria discográfica para volver a conseguir ventas masivas. Que esta sea toda la capacidad de engaño que tengan para un disco que se publica entre la muerte de Michael Jackson y las reediciones de los Beatles.

Oh, Maki Goto tiene (nuevo) nuevo videoclip.



: o

La canción es… el arreglo es… el rapero como un cruce entre Elephant Man, King Africa y Cartman de “South Park” es... El PV es… En realidad no es nada tan sorprendente y uno está bastante acostumbrado a los cambios de humor salvajes en las carreras musicales de los cantantes japoneses. Hasta de aquellos que componen sus propias canciones pero que se encuentran teniendo que adaptarse a los proyectos más dispersos posibles (canciones para series, animes, anuncios, campañas promocionales, etc.). Y casi es preferible al modelo “siempre así”. En realidad creo que es por eso por lo que escucho a gente como AKB48 o Morning Musume, hay unos márgenes de movimiento amplios pero dentro de un concepto que los limita. Eso genera continuidad. Phil Freeman, que escribe para The Wire, por ejemplo es fan de Ayumi Hamasaki por la razón contraria. No hay ni un single con el mismo sonido, siempre cambia, siempre se mezclan elementos que no parecen combinar, siempre el cambio aunque no sea radical, siempre la variedad. Creo que compro ese argumento, y estaba en la postura contraria, porque sí creo que ella pueda jugar esa carta y salir airosa del proceso. Si uno mira por ejemplo el recopilatorio de BOA, uno se encuentra sólo con cartas de distintas barajas, algunos de los temas arrebatadores, otros irritantes, otros inanes. Pero por mirar algo positivo, Maki Goto no necesitaba hacer esto. Casi todos sus singles han estado en el top 10. Pero prefiere tener que construirlo todo de nuevo y vivir de la música que seguir el camino de otras solistas del Hello! Project, igualmente famosas y conocidas por el gran público, también con registros espectaculares, pero para las cuales la música ahora parece algo secundario que no recibe la promoción necesaria y el trabajo en televisión o en sus contratos parece algo más seguro. Y por ponerse en el peor de los casos, para seguir este camino tampoco era necesario regalarnos algunas canciones memorables como ha hecho. De todas maneras como compré el disco, deseando que llegue y poder ponerlo para imaginar las caras de los vecinos. “¿Qué estará escuchando el fan de Demi Lovato?”

Madre mía, todavía quedan más cosas. Ryan Leslie también tiene nuevo vídeo y los New Boyz tienen un par de singles para promocionar su disco (¿el primer y último disco del jerkin’?).

¿Algo más? Se filtran discos de Bananarama, Pixie Lott y Kid Cudi. Oh vale.

Escuchando:

David Sylvian “Manafon”. Creo que toda la gracia del disco es escuchar como los sonidos improvisados se abren como elementos pop. Quiero decir, se supone que no hay variaciones ni overdubs con las improvisaciones de los músicos, grabadas bastante tiempo antes que las pistas vocales o las letras. Pero si hay un elemento de montaje al cortar el silencio entre sonidos. También puedo intuir como el supuesto proceso de improvisación con Sylvian enfrentándose por primera vez a las grabaciones, escogiendo letras y desarrollando la línea vocal como reacción a ese flujo de sonidos para después darle el tono adecuado al conjunto, puede acabar en cierta repetición formal y monotonía. Para poder comparar este disco de pop goes EAI, consultar con los dieciséis minutos aterradores “The Ancient Balance To Control Death” de Tetuzi Akiyama (que toca en este disco también), que es EAI goes folk, pero folk sin melodías ni armonías pero sí desarrollos y estructuras, overdubs vocales sin sentido, raspados de guitarra donde debería imaginarse uno los dedos del guitarrista sobre los trastes de la guitarra cambiando de acorde, ese momento de intimidad compartida. De todos modos muchas escuchas por delante para el disco.

Baroness “Blue Record”. Por ahora no está generando ninguna buena impresión.

Sebastian Lexer “Dazwischen”. Lexer es otro improvisador, esta vez sobre el piano, dentro y fuera de este. Además de esto, ha desarrollado una serie de aplicaciones en Max/MSP que alteran los sonidos en tiempo real, pero como cualquier otra capacidad del improvisador es algo con lo que se debe jugar de acuerdo con lo que está sucediendo. Por ahora había escuchado una pieza de media hora que tenía como descarga gratuita en su página web (con mucho agrado y bastantes veces), de modo que una gran parte de los sonidos ya me resultan familiares, pero en los últimos temas hay cambios de registro. Todavía muy verde para opinar.

Michael Pisaro “An Unrhymed Chord (for 25 acoustic guitars)”/ “Hearing Metal”

Pisaro podría encajar sin problemas en cierto conceptualismo post-Cage. Sus partituras en ocasiones consisten en una serie de ordenes, una serie de limitaciones que ponen en juego un conjunto de sonidos en apariencia limitados pero de una variedad sorprendente en la práctica. Normalmente el resultado final, en las primeras escuchas tiene algo que resulta gélido. Por ejemplo, en “An Unrhymed Chord” los ejecutantes deben escoger un sonido de su instrumento y decidir cuan alto quiere que suene. Cuanto mayor sea su volumen menor será su duración. Además un sonido debe mantenerse casi de modo constante durante la primera parte de la pieza. También hay un silencio de cinco minutos entre ambas partes. Obvio, el resultado consiste en reconocer las relaciones y distancias entre los distintos sonidos. En “Hearing Metal” lo limitado es el rango de frecuencias para extraer sonidos de eso, metal, con distintas técnicas de percusión, normalmente frotado que genera drones. En apariencia este conceptualismo podría resultar caprichoso, pero hay un trasfondo matemático, en el sentido de cálculo infinitesimal, teoría de conjuntos, relaciones y funciones entre los elementos originales y sus imágenes, O como en un entorno reducido, en lo que parece nada, el paso de una unidad a otra, uno puede encontrar un infinito número de posibilidades. Puede parecer que me estoy inventando esto, pero en realidad forma parte de las influencias filosóficas del autor, pero cuando me mueva mejor por ellas ya les daremos más cancha.

Jason Kahn “Vanishing Point”. Sí, estoy muy pop.

Seth Nehil “Flock & Tumble” Diversas instalaciones sonoras jugando con la espacialidad de los sonidos.

Luciano “Tribute to the Sun”. Se escucha bastante bien. Aunque uno no sabe hasta que punto llega lo funcional y hasta donde lo ridículo.

Jim O’Rourke “The Visitor” / Peter Garland “String Quartets”. Porque no sólo había hippies en Laurel Canyon.

Radio Clásica goes EAI. Keith Rowe en Ars Sonora y enterándome leyendo los comentarios de mi blog que después no respondo

Seguimos esperando las nuevas entregas de Collapse y Woofah.

Y parece que ya está. Nueve horas de mi vida también en esto. Menuda chorrada. Me voy a ver ese DVD pirata de “RR” de James Benning.







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