Bueno, se ha filtrado el disco de Scarlett Johansson. Esta está compuesta de la impresión previa que me había hecho escuchando un par de canciones del disco y a continuación tras la primera escucha del mismo, comentar si refuta o confirma el modelo de interpretación propuesto.



Un extracto de la entrevista que Scarlett dio en la revista In Style (España), número 26, página 160:

Definitivamente, existe un parecido con Marilyn, pero más con la mirada abierta de Norma Jean Baker que con la conocida Monroe. Esta última la reserva para la alfombra roja y la gran pantalla. “Me gusta la idea de glamour”, dice. “Para mí, ser una persona pública es una interpretación más, y para la gente es importante creerse esa idea”. Quizá por eso no cuenta muchas cosas. “No soporto esos reportajes en los que la gente suelta toda su vida. Al rato, me da la sensación de que sé más de su vida que de la de mi mejor amigo, y eso es extraño. Es mejor no saberlo todo”.

Este otoño continua propagando el misterio en La Dalia Negra (cine negro al estilo años 40 en la que interpreta a una ex prostituta) y, posteriormente, en The Prestige, un thriller con dos buenos rivales: Hugh Jackman y Christian Bale. Sus estrenos le darán la oportunidad de ponerse guapa: a menudo cuando la actriz tiene que acudir a un evento, selecciona una musa –bien Lauren Bacall o la anteriormente mencionada Monroe- y moderniza el look. “Fui a los Tony un año y quería parecerme a Jean Harlow”, dice. “Conseguí fotos de elle en estrenos y películas, y me puse un vestido de Calvin Klein”. Scarlett Johansson ve esos secretos de estilo simplemente como una extensión más de la magia del cine…


La idea que mucha gente ha tenido sobre el disco hasta ahora era el de una traslación entre esa relación entre la admiración y la huída de los iconos del Hollywood de hace bastantes décadas. Por una parte, gran parte de las cosas que hace en su vida pública y sus elecciones de papel tienen que ver más con la idea de una típica actriz norteamericana actual con preocupaciones sobre lo que pasa en el mundo y vota demócrata. Eso ya es en sí un cliché del que huir, pero dedicándose completamente a ello no gozaría de la publicidad ni de la popularidad que ha tenido o tiene estos años (y además deberíamos hablar de si realmente tiene o no talento como actriz). Aquí es donde entra la imagen de pin-up y de glamour que permite promocionarse a ella o a las películas en las que participa mediante su aparición en reportajes fotográficos en prensa, etc. Si nos fiamos de la entrevista, es una especie de juego de cita postmoderno a la vez que una señal de homenaje, pero al mismo tiempo una sombra de la que quiere huir a cualquier costa.

La traslación sonora debería ser algo como esto:


Sensualidad, recogimiento, voz acariciante, espacio en la música señalando tranquilidad y dejarse llevar, clasicismo en las composiciones, ambientes emotivos, torch songs, elegancia jazz y así todo lo que se les pueda ocurrir. La idea que tengo es que el disco que piensa publicar no es una huída de esto, sino su aceptación completa filtrada mediante un proceso de extrañamiento que permita tener su individualidad a la vez que evite caer en la simple imitación sino en la evocación de una época o de una forma musical concreta.

No puedo decir que se me ocurriera a la primera, pero escuchando el tema titular, el modelo musical que se me venía a la cabeza eran This Mortal Coil (grupo que siempre relacioné en su sonido con los Spiritualized de su disco más conocido). Según lo que pone en la página dedicada al grupo en la web de 4AD (sello que por cierto acaba de hacer desaparecer como sellos a Too Pure y Beggars Banquet incorporando sus catálogos al propio):

The idea was to allow artists the creative freedom to record material outside of the realm of what was expected of them; it also created the opportunity for innovative cover versions of songs personal to Ivo.

También este detalle que resulta importante en la exposición:

This Mortal Coil's full-length debut, It'll End In Tears, arrived in October 1984 and was a long-term feature at the top of the UK Indie charts. In addition to the Cocteaus, this brilliantly-woven aural tapestry featured members of 4AD artists Colourbox, Dead Can Dance, Modern English, Xmal Deutschland and The Wolfgang Press, plus ex-Magazine/Buzzcocks frontman Howard Devoto and celebrated cellist Martin McCarrick

La idea de usar ideas tomadas de la música indie es hay conceptos cercanos a los del vocabulario mainstream pero expresados en sus propios términos. La mayoría de los términos que hemos usado antes para describir la canción de Julie London, están relacionados con la sensualidad y la sexualidad. Aunque la música indie durante sus más de dos décadas de vida ha tenido iconos másculinos y femeninos que bien podrían trasladarse al mainstream por su carisma erótico (por ser burro, de Morrisey a Beth Ditto) y ha habido grupos y artistas que no han tenido problema alguno en explorar su sexualidad en las letras, lo cierto es que en forma de vocabulario sonoro, la música indie en sus distintas formas y salvo contadas excepciones, no es algo que asimilemos directamente con lo erótico o lo sexual. Lo interesante es que esto está representado bajo otros conceptos, por ejemplo, no hay canciones que masajeen a uno de forma explícita pero si lo hacen emocionalmente, acariciando prolongadamente durante toda la duración de un disco, con pinceladas y la sugerencia en vez de la expresión directa. De hecho sería divertido usar los comentarios de entrada para encontrar las relaciones con otros elementos sonoros o descodificarlos (los paisajes de belleza estática o con desarrollos instrumentales “panorámicos” equivalen a la contemplación de la belleza…)



Simon Reynolds hace unos años montó una serie de entradas divertidisima en su blog preguntando a sus lectores cual sería el equivalente a la slow jam en la músic negra (la idea del soul romántico como música de acompañamiento mientras se hace el amor) dentro de la música indie blanca. No hay enlaces directos, así que tendrán que buscar aquí las entradas correspondientes a los días 12 de marzo, 22 de marzo (entrada de las 9:51) y 30 de marzo (entrada de las 8:41).

Y la idea de clasicismo está representada por el repertorio escogido: Tom Waits, que por lo que se puede leer por la red, parece que es el mejor escritor de canciones que ha existido en la historia del universo. Todo el mundo coincide en que su escritura es clásica, aunque igualmente distorsionada frente a los originales (el mecanismo es otro plano del homenaje) no queriendo sonar como el Brill Building o Tin Pan Alley, sino como los beatnicks y la visión urbana a la vez que intelectual del mundo como un lugar que conocer a través de la experiencia y el viaje. El homenaje intelectual a la libertad soñada en la comunidad afroamericana y su música que habla directamente al cuerpo. Algo que igualmente comunica los dos extremos o rostros que muestra Scarlett.

Ok. Escuchemos el disco.



Los ejercicios de estilo son aburridos aunque interesantes. Además de las atmósferas shoegazer, hay demasiadas canciones con campanitas evocando sonidos navideños, algunas más cercanas al sonido original del artista y también temas con mayor presencia de los desarrollos instrumentales conducidos por el órgan Hammond y los acordes perdiéndose de las guitarras. Lo que no se aleja demasiado de la premisa original pero deja el disco a medio camino de hacer que su evocación brille con luz propia.

0 comentarios:

Archivo del blog