El siguiente paso tras la purga de entradas, es purgar aquellas que uno ha encontrado por quien sabe que razones, interesantes. El proceso es un tanto extraño, ya que cosas que te hubieran resultado interesantes o llamativas en un continuo, tras la ruptura te resultan un tanto ridículas, pequeñas, inútiles o simples caprichos elevados a acontecimiento. De hecho lo normal, es pararse y darle vueltas a que diablos estaba pensando uno dedicándole tanto tiempo a esto. Hay una parte de extrañamiento entre expectativas y realidad, y también algo de cinismo como mecanismo de defensa ante lo anterior. Y habiendo dormido cuatro horas, tenido una mañana poco memorable y seguir de un humor no demasiado agradable, estos han sido los “hitos” que me perdí estos días:

Obviamente, el repaso tiene que abrirse por necesidad con esta noticia.

La historia la he visto en otros medios, de modo que El País, sólo lleva a sus páginas a Javier Aramburu por sus conflictos y no sus virtudes, algo que en la práctica resume mucho de lo que pasa como actividad cultural para los grandes medios de comunicación. Peor todavía, si uno piensa que el grupo Prisa se dedica a airear demandas contra Mediapro.

En The London Review of Books, señalé un artículo sobre lo nuevo de Thomas Pynchon además de uno de Fredric Jameson sobre Margaret Atwood. Otro artículo más o menos reciente de Jameson es el que se puede encontrar en el número de julio-agosto de la New Left Review, que con su habitual cuajo, todavía no han publicado su nuevo número. En The Wire, por cierto, ya anuncian y preparan la oferta y pedidos previos a la publicación del libro “The Wire Primers” (320 páginas de recopilatorio de distintos “primers” de la revista, ampliados y actualizados en las referencias discográficas, además de tres inéditos dedicados a Derek Bailey, Frank Zappa y el noise post-1990), lo cual obviamente es una señal de optimismo de la revista, ya que publican con la editorial Verso Books (anteriormente conocida como New Left (Review) Books), que sí, tienen un catálogo de libros fascinante, pero ojalá el que busques ya esté publicado. Si no te puede pasar como con el nuevo libro de Fredric Jameson, que lleva para publicarse todo el año desde que se anunció para diciembre del 2008.



Por cierto aún llegan a tiempo a esto.

Textos que señalé en algunos panfletos: en el New York Times tenemos una reseña sobre Glenn Branca, un artículo sobre Jim O’Rourke y apenas una anécdota sobre Trey Songz, que para mi sorpresa, ya que lo consideraba uno de los vocalistas mainstream de R&B más aburridos de los últimos años, su mixtape de adelanto de su nuevo disco, sin ser maravillosa, me ha acompañado bastantes tardes este verano, con sus grooves sexuales y sus letras bobas. En The Independent un par de entrevistas: una con Paddy McAloon y otra con Ms. Dynamite, ahora que está por todos lados, aunque corta ya que no toca la guitarra. The Guardian creo que esta más pendiente sobre un cuarteto de músicos de hace bastantes décadas.



El número de septiembre de Blogs & Docs ya está disponible (artículos sobre Marie Menken, Jean Painlevé o Angela Ricci Lucchi y Yervant Gianikian).



También este par de entradas en el blog Test Pressing, interesante sin necesidad de tener que escanear artículos de David Toop sobre la música Go Go o el diario de Andrew Weatherall en la gira de “Screamadelica”.

Una nueva columna de Bass: Files, en teoría sobre los temas o no del verano ya pasado en la bass music británica. FACT tiene una entrevista con Joy Orbison, nombre inesquivable en determinados ambientes desde que se publicó finalmente “Hyph Mango”, un mix de 2562 (que también tiene disco nuevo) y otro de FaltyDL. Una de las cosas curiosas de desconectarse es lo rápido que pueden llegar a cambiar tus percepciones sobre discos con los que habías convivido durante meses en otras rutinas. Por ejemplo, la escucha seguida del disco de Dorian Concept y FaltyDL me resultó doblemente iluminadora. El primero, porque tras meses tratando de casar dos concepciones distintas que tenía sobre este músico: por un lado, la música poliédrica que tan difícil resulta de encuadrar en los esquemas del hip-hop o en el wonky, tan novedosa y fluida en apariencia, con la pose y actitud en directo, digamos más próxima al air guitar o a un DJ en el DMC World Championship, para finalmente caer en la cuenta de que si no encajaban se debía al completo error de apreciación de la primera parte. Si uno se imagina a un pianista en plena improvisación jazzistica, moviéndose de lado a lado de su teclado, usando todos los recursos técnicos para progresar en sus desarrollos, las dos partes se unen sin dificultad alguna. Y de hecho, la música parece entonces bastante convencional. El disco de FaltyDL me sorprendió porque tras meses de escucharlo de fondo me paré a escucharlo. Y por volver con los enlaces, una y otra entrevista con Terror Danjah.

Uno se ha quedado un tanto de piedra tras ver el anuncio de “Steppas’ Delight 2”. No digo que el recopilatorio no pueda ser valioso o una gran adquisición para tener en formato físico un montón de temas de artistas dispersos, pero la idea de englobarlo todo bajo la etiqueta “dubstep” le deja a uno un tanto desorientado. Claro, es Soul Jazz y saben de sobra como estrujar y estirar una marca, de modo que tampoco debería sorprenderme tanto. Algunos temas de funky (1, 2, 3 y este que no conocía o se me había pasado). El segundo me parece horroroso, pero supongo demuestra que va “subiendo” el nivel de atención pública/potencialidad comercial. Como supongo demuestra el hecho de que el “Essential Mix” de esta semana corra a cargo de Crazy Cousinz.

También dejé marcados para ver, los nuevos PVs de Annie, Fever Ray y jj.
Un laaargo artículo de Paul Krugman con ilustraciones de Jason Lutes. Y puede ser que sea necesario comprarse esto.



Un par de reseñas en Resident Advisor que termino odiando. Una sobre el disco de Hecker, ya saben ese disco de hace un montón de meses, en el que el crítico de turno (tras todos esos meses) le da un 1’5 sobre 5, hablando y hablando sobre el supuestamente intratable cargante texto teórico que acompaña a la grabación. Alguien dice que esto es Arte, yo digo que no lo es. Muy interesante. Su valoración sobre la música: los sonidos no llegan a ser canciones. Grande. La otra da un 3’5 al single de adelanto de Patrick Cowley y Jorge Socarras. No le gusta porque no es música disco (no es como si toda la promoción de este disco no dijera eso), piensa que es synth wave del montón. Salvo que tal vez la época de Mutant Sounds nos ha cegado un poco y no había tantas referencias disponibles. Da igual contestar al argumento, la idea se ha quedado como una mancha permanente dentro de tu cabeza.

The Saturdays no dejan de sorprenderme. La mayoría de sus canciones no son tan interesantes para justificar la cantidad de seguimiento que tienen entre blogs, prensa y demás que dan cabida al pop. Seguramente ocupan el espacio que Sugababes han dejado en el público y el hueco de Girls Aloud más pendientes de otros proyectos. Pero de verdad, me parece que para ser un grupo con menos de un año de vida, es bastante fuerte tener ya su propio calendario.

Lo de los calendarios es una cosa curiosa. Puede parecer una frivolidad, pero en la mayor parte de los casos esta es la única extensión, si se entiende a un cantante o grupo como una “marca”, que hace el mundo de la música hacia el mercado de las editoriales. Es decir, por supuesto su imagen aparece en prensa y televisión, en cualquier modo o amplitud de rango que puedan imaginar (fotos para entrevistas en medios musicales o periódicos, revistas de moda, revistas masculinas, revistas femeninas, revistas de salud, revistas de tendencias, revistas de cotilleos, etc.), pero al llegar al libro, se acaban todas las ideas. La biografía, el libro de fotografías de una gira, las letras de las canciones. Normalmente único intento. Y me refiero a mercados como el norteamericano o el británico. Por ejemplo, mirando un par de empresas dedicadas en el mundo anglosajón, los calendarios que se encuentran van desde “Crepúsculo” al “Che Guevara”, pasando por programas infantiles a los de las chicas de la Página 3. En Japón, donde la industria editorial es brutal, esas conexiones si existen. Por ejemplo, toda estrella del pop más o menos popular tiene su calendario o sus libros de fotos. Aunque obviamente, los más conocidos son los que bordean el terreno gravure, es decir lo semi-erótico, los bañadores y demás, la estética es más cuestión del artista en cuestión. Aunque claro, supongo que la diferencia entre Oriente y Occidente en este caso se debe más a una cuestión de “bochorno” (el artista (el intérprete) es un esclavo de la seriedad de su arte). Aunque ya nadie se pueda tomar en serio a la mayoría de los artistas del pop y el rock.

Aunque claro, las editoriales también sufren la recesión. Por ejemplo, Shueisha cierra “PINKY”, una revista de moda dirigida hacia las adolescentes. O Goma-Books entra en suspensión de pagos (el artículo habla de famosos, lo único suyo que he visto suyo era el DVD que acompañaba un libro de Yuma Asami). Aunque claro, si hasta las agencias de talentos están en problemas. Y claro, las agencias y las editoriales son los que marcan los roles y los espacios donde las estrellas, las figuras populares, los “tarentos” deben crecer.

Si uno decide leer una revista de moda, puede encontrar a todo tipo de cantantes, modelos y actrices femeninas apareciendo en las (muchísimas) páginas de los cientos de revistas de esa franja de mercado. Pueden ser en sesiones fotográficas, dando trucos de belleza, una receta, respondiendo un cuestionario en una sección, etc. Y aunque obviamente hay sesgo, uno puede encontrar a las mismas actrices, modelos y cantantes llenando las páginas de revistas masculinas. Por ejemplo, el número de octubre de UTB (Ultimate Top of Beauty) tiene en portada a algunas chicas de AKB48. Si uno mira el resto de contenidos, se encuentra con que la mayoría de ellos son adelantos de libros de fotografías de editoriales importantes en este campo. Y después de AKB48, aparece Mano Erina, y después Momoko Tsugunaga (Berryz Kobou, Buono!), después a Mai Hagiwara (C-ute), después a Yuki Kashiwagi de AKB48 (en solitario), después Minigishi Minami del mismo grupo, después un reportaje presentando a las chicas de SKE48 y al final Yajima Maimi (C-ute), incrustados entre modelos y actrices, o anuncios de libros de Kusumi Koharu (Morning Musume) o de programas televisivos presentados por ex integrantes de AKB48. En realidad esto no es muy problemático. Obviamente está la mirada masculina y el convertir en objeto los cuerpos, pero, la mayoría de las fotos no caen necesariamente en lo erótico. Sin embargo, otra de las revistas que suelen estar colonizadas por componentes de AKB48 (que exhiben una imagen más erótica que las chicas del Hello! Project) es Weekly Playboy. Sin relación directa con la compañía norteamericana. Y en esta revista los contrastes son brutales. Por ejemplo, en el número de esta semana, hay un reportaje dedicado a nuevas estrellas del porno que incluyen desnudos integrales (todo el mundo conoce la censura japonesa de los genitales, una ley regalo de los norteamericanos durante la reconstrucción). ¿Cómo continua la revista tras eso? Con un reportaje de ocho páginas de las nuevas chicas populares menores de 15 años. Hay actrices de seriales y películas, deportistas, chicas que hacen gravure, tarentos y personalidades mediáticas con “talento” (patinadoras, niñas prodigio, presentadoras, etc.), y salpicando llegamos a las cantantes, que incluyen a chicas con guitarra que son lanzadas al mercado y que necesitarán aparecer en todos los lugares que puedan para poder sobrevivir, o tres componentes de Idoling!, las chicas de S/mileage y un breve, pero incompleto, repaso a distintos componentes de AKB48 y SKE48. De hecho, la última página es foto única dedica a Jurina Matsui, la chica que aparenta 18 y tiene 12. De modo que tras toda esta sordidez, hablemos de lo de siempre.



Las chicas de S/Mileage tiene un video promocional de un minuto, con el making de su PV para su segundo single indie, ya saben el de título inacabable "Asu wa DEETO na no ni Ima Sugu Koe ga Kikitai" (algo así como “Aunque tenemos una cita mañana, quiero escuchar tu voz ahora”).

En AKB48, ya que por algo las seguimos pese a todo, continúan en plena revolución. Tras el anuncio de la disolución de los tres equipos ahora anuncian el festival deportivo donde los equipos se despedirán (no es una sorpresa, otras agencias ya lo han hecho antes). La disolución de los equipos vino con un pequeño problema ya que uno de los cuatro programas televisivos donde aparecen estaba basado en un equipo en concreto (el B), de modo que AKB+10 finalizó esta semana con su última emisión mensual. Ahora mismo estamos un tanto liados al respecto y las informaciones van desde la sustitución simple a 3 programas distintos mensuales. Uno fijo en ambos casos, centrado en SKE48 (el sustituto natural del anterior, presentando a los miembros menos conocidos para el público), otro en AKB48 y uno para Oshima Mai, ex componente del grupo y ahora tarento. Y aunque no sepamos a ciencia cierta en lo que acabará todo esto, no podemos detenernos. En octubre, comienza el musical de AKB48 en su teatro, con un grupo fijo de componentes interpretando algunos de los temas más conocidos de su ya bastante amplio repertorio (más de 200 canciones para un grupo que no ha publicado un disco en apenas cuatro años de vida) y para finales de ese mes, el nuevo single. Y todo eso, claro, mientras sus componentes aparecen en televisión, van al colegio y al instituto, modelan, hacen papeles en doramas, tienen programas en radio o en internet, publican sus DVDs, sus libros de fotografías o sus calendarios (este año, la cosa está por diez, si compro alguno será el grupo (48 componentes, 52 semanas).

Sin apenas nada que ver con lo anterior, también se anuncia que las chicas de SCANDAL publicarán su primer disco “BEST★SCANDAL”, que incluye todos sus singles (supongo que también las del EP “Yumemiru Tsubasa” y alguna que otra nueva). Claro, que como esto es Japón uno ha de decidirse por cual formato será el que adquiera: está el CD simple, el CD con libro de fotos (¿estará lleno de fotos de ellas haciendo sus poses tocando? Si es así, imprescindible) y por último el CD + DVD (incluye 7 videoclips). U-oh.

Cambiando levemente de registro, ESP-Disk publicará a finales de septiembre varios discos (fondo de catalogo, archivo, nuevas grabaciones) de Albert Ayler, Sun Ra, Joe Morris, Charles Tyler y el Revolutionary Ensemble.

Bill Dixon tendrá un lanzamiento que consta de un doble CD + DVD.

¡Magma publican disco nuevo!

Y parece ser que no había un DVD de Masayuki Takayanagi, sino varios. Y caros.

Continuemos. Varios videoclips mainstream con cantantes ligeras de ropa: Keri Hilson, Natalie Imbruglia (rompiendo en serio con su imagen y sonido, pero ni frío ni calor, nada que te haga romper con la indiferencia) y una sesión de fotos para lo nuevo de Roser. También se estrenó un videoclip (no EL, uno entre varios) de Whitney Houston.



Hay algo que realmente me irrita en este disco de regreso. Pongamos aparte por un momento cual es la idea que tengan sobre su carrera musical y su huella en la música contemporánea (en la actualidad ninguna). Es el concepto: el volver por la puerta grande, con la cabeza bien alta, humilde, serena pero todavía grande por las lecciones que la vida nos da. Ewan Pearson, por ejemplo, demostró su optimismo por uno de los temas filtrados, ella sobre una base de disco tirando hacia lo elegante pero en el fondo sonando más profesional y funcional que expresiva y ella cantando animada pero sin subir las revoluciones, no sea que se comenzaran a notar las grietas. El problema no está es que hubiera una intérprete haciendo virtud de sus debilidades, la posibilidad de encontrar ajadas y en ruinas aquellas construcciones emblemáticas de otras décadas. Para mi no funcionaba porque no me transmitía nada. Su registro “emocional” no es este. Jamás pensó que fuera este. Siempre estuvo en la pirotecnia. Nunca el desgarro, nunca la sutileza para jugar con el fuera de plano, siempre el subrayado de la técnica y el rango vocal, la construcción y elevación de su personaje hacia la estratosfera. No digo que esté en contra de esto último, digo que no me vendan lo primero como “autenticidad” cuando los malos momentos se han llevados picos de altura. No es que uno escuche la letra de esta canción y tenga que suponer que la letra deba funcionar como alegoría de las situaciones personales en las cuales se ha encontrado, o pensar el escenario amplio, entre la luz y la sombra, como un reflejo de su estado de ánimo, o el tono enfáticamente sereno como trasluz de su dolor, mostrando los ocres en lugar de los cromados, el aire de momento de reafirmación en un musical, encontrándose a una misma en la voz, el elegante juego de espacios entre notas, resonancia y silencio del piano y el arreglo orquestal que no quiere notarse. No es que parezca un descarte de Leona Lewis o Beyoncé. No es que la experiencia de la vida brille por su ausencia, ya que ella poco o nada ha hecho para cambiarla (antes se dejaba llevar por esta gente, después por esta otra, después de nuevo por la primera). La música country está llena de canciones sentidas cantadas por hipócritas que hablan de la redención cuando están cada vez más enfangados en sus vicios. Es el envoltorio pseudo orgánico de la producción, el diseño de sonido que construyen para contar esa historia, esa supuesta épica ética de aquellos que han sufrido el dolor y han vuelto a la sociedad (un clásico norteamericano) que es papel de fumar cuando la mayoría de los temas de esta mujer representan el epítome del sonido de producción de la balada de los ochenta y los noventa: los golpes de batería comprimida perdiéndose con la reverb y el delay, el eco dibujando paredes de una catedral construida en torno a la fe de una emociones, tan superficiales y planas como el propio sonido que las envuelve. Ni siquiera es el botox. Es que esta sea la gran idea de la industria discográfica para volver a conseguir ventas masivas. Que esta sea toda la capacidad de engaño que tengan para un disco que se publica entre la muerte de Michael Jackson y las reediciones de los Beatles.

Oh, Maki Goto tiene (nuevo) nuevo videoclip.



: o

La canción es… el arreglo es… el rapero como un cruce entre Elephant Man, King Africa y Cartman de “South Park” es... El PV es… En realidad no es nada tan sorprendente y uno está bastante acostumbrado a los cambios de humor salvajes en las carreras musicales de los cantantes japoneses. Hasta de aquellos que componen sus propias canciones pero que se encuentran teniendo que adaptarse a los proyectos más dispersos posibles (canciones para series, animes, anuncios, campañas promocionales, etc.). Y casi es preferible al modelo “siempre así”. En realidad creo que es por eso por lo que escucho a gente como AKB48 o Morning Musume, hay unos márgenes de movimiento amplios pero dentro de un concepto que los limita. Eso genera continuidad. Phil Freeman, que escribe para The Wire, por ejemplo es fan de Ayumi Hamasaki por la razón contraria. No hay ni un single con el mismo sonido, siempre cambia, siempre se mezclan elementos que no parecen combinar, siempre el cambio aunque no sea radical, siempre la variedad. Creo que compro ese argumento, y estaba en la postura contraria, porque sí creo que ella pueda jugar esa carta y salir airosa del proceso. Si uno mira por ejemplo el recopilatorio de BOA, uno se encuentra sólo con cartas de distintas barajas, algunos de los temas arrebatadores, otros irritantes, otros inanes. Pero por mirar algo positivo, Maki Goto no necesitaba hacer esto. Casi todos sus singles han estado en el top 10. Pero prefiere tener que construirlo todo de nuevo y vivir de la música que seguir el camino de otras solistas del Hello! Project, igualmente famosas y conocidas por el gran público, también con registros espectaculares, pero para las cuales la música ahora parece algo secundario que no recibe la promoción necesaria y el trabajo en televisión o en sus contratos parece algo más seguro. Y por ponerse en el peor de los casos, para seguir este camino tampoco era necesario regalarnos algunas canciones memorables como ha hecho. De todas maneras como compré el disco, deseando que llegue y poder ponerlo para imaginar las caras de los vecinos. “¿Qué estará escuchando el fan de Demi Lovato?”

Madre mía, todavía quedan más cosas. Ryan Leslie también tiene nuevo vídeo y los New Boyz tienen un par de singles para promocionar su disco (¿el primer y último disco del jerkin’?).

¿Algo más? Se filtran discos de Bananarama, Pixie Lott y Kid Cudi. Oh vale.

Escuchando:

David Sylvian “Manafon”. Creo que toda la gracia del disco es escuchar como los sonidos improvisados se abren como elementos pop. Quiero decir, se supone que no hay variaciones ni overdubs con las improvisaciones de los músicos, grabadas bastante tiempo antes que las pistas vocales o las letras. Pero si hay un elemento de montaje al cortar el silencio entre sonidos. También puedo intuir como el supuesto proceso de improvisación con Sylvian enfrentándose por primera vez a las grabaciones, escogiendo letras y desarrollando la línea vocal como reacción a ese flujo de sonidos para después darle el tono adecuado al conjunto, puede acabar en cierta repetición formal y monotonía. Para poder comparar este disco de pop goes EAI, consultar con los dieciséis minutos aterradores “The Ancient Balance To Control Death” de Tetuzi Akiyama (que toca en este disco también), que es EAI goes folk, pero folk sin melodías ni armonías pero sí desarrollos y estructuras, overdubs vocales sin sentido, raspados de guitarra donde debería imaginarse uno los dedos del guitarrista sobre los trastes de la guitarra cambiando de acorde, ese momento de intimidad compartida. De todos modos muchas escuchas por delante para el disco.

Baroness “Blue Record”. Por ahora no está generando ninguna buena impresión.

Sebastian Lexer “Dazwischen”. Lexer es otro improvisador, esta vez sobre el piano, dentro y fuera de este. Además de esto, ha desarrollado una serie de aplicaciones en Max/MSP que alteran los sonidos en tiempo real, pero como cualquier otra capacidad del improvisador es algo con lo que se debe jugar de acuerdo con lo que está sucediendo. Por ahora había escuchado una pieza de media hora que tenía como descarga gratuita en su página web (con mucho agrado y bastantes veces), de modo que una gran parte de los sonidos ya me resultan familiares, pero en los últimos temas hay cambios de registro. Todavía muy verde para opinar.

Michael Pisaro “An Unrhymed Chord (for 25 acoustic guitars)”/ “Hearing Metal”

Pisaro podría encajar sin problemas en cierto conceptualismo post-Cage. Sus partituras en ocasiones consisten en una serie de ordenes, una serie de limitaciones que ponen en juego un conjunto de sonidos en apariencia limitados pero de una variedad sorprendente en la práctica. Normalmente el resultado final, en las primeras escuchas tiene algo que resulta gélido. Por ejemplo, en “An Unrhymed Chord” los ejecutantes deben escoger un sonido de su instrumento y decidir cuan alto quiere que suene. Cuanto mayor sea su volumen menor será su duración. Además un sonido debe mantenerse casi de modo constante durante la primera parte de la pieza. También hay un silencio de cinco minutos entre ambas partes. Obvio, el resultado consiste en reconocer las relaciones y distancias entre los distintos sonidos. En “Hearing Metal” lo limitado es el rango de frecuencias para extraer sonidos de eso, metal, con distintas técnicas de percusión, normalmente frotado que genera drones. En apariencia este conceptualismo podría resultar caprichoso, pero hay un trasfondo matemático, en el sentido de cálculo infinitesimal, teoría de conjuntos, relaciones y funciones entre los elementos originales y sus imágenes, O como en un entorno reducido, en lo que parece nada, el paso de una unidad a otra, uno puede encontrar un infinito número de posibilidades. Puede parecer que me estoy inventando esto, pero en realidad forma parte de las influencias filosóficas del autor, pero cuando me mueva mejor por ellas ya les daremos más cancha.

Jason Kahn “Vanishing Point”. Sí, estoy muy pop.

Seth Nehil “Flock & Tumble” Diversas instalaciones sonoras jugando con la espacialidad de los sonidos.

Luciano “Tribute to the Sun”. Se escucha bastante bien. Aunque uno no sabe hasta que punto llega lo funcional y hasta donde lo ridículo.

Jim O’Rourke “The Visitor” / Peter Garland “String Quartets”. Porque no sólo había hippies en Laurel Canyon.

Radio Clásica goes EAI. Keith Rowe en Ars Sonora y enterándome leyendo los comentarios de mi blog que después no respondo

Seguimos esperando las nuevas entregas de Collapse y Woofah.

Y parece que ya está. Nueve horas de mi vida también en esto. Menuda chorrada. Me voy a ver ese DVD pirata de “RR” de James Benning.

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