4 comentarios:

IvánConte dijo...

¡Aaaaaahhhhhh! ¡No quería haberla visto hasta después de subir mi lista! Bueno, da igual, la subo mañana, no creo que me de tiempo a contaminarme de esta lista en menos de 24 horas :-)
Además... ¿dónde está el hip hop? ¡Bien por the bug!!!

anhh dijo...

No soy demasiado fan de la lista.

IvánConte dijo...

Pues yo tampoco, hay cosas en el top diez que no había escuchado y que ahora tengo muchas ganas -el de John Butcher, o el de Philip Jeck, por ejemplo- pero la presencia de discos como los de Tricky o Autechre en posiciones tan altas con discos aceptables pero claramente menores en sus carreras -en mi opinión- pues me choca algo. Hay discos de música africana que han escapado al hype, y eso está bien, pero la ausencia del hip hop... una de cal y otra de arena continuamente.

anhh dijo...

Lo de votar a Autechre o Luomo sistemáticamente supongo que ni debería de sorprender. Tampoco lo de los discos que se votan entre amigos*. O como algunos que apenas llegan a tiempo para ser reseñados aparecen en la lista (John Butcher mismo) y otros, según las virtudes de la distribución, desaparecen o quedan relegados a las categorías “menores” (el nuevo de Eliane Radige que resulta un tanto difícil comprar en la actualidad aunque debe ser el disco que más ganas tengo de comprar desde hace años). Lo que sí me ha sorprendido, y mucho, son los discos que aparecen en la lista y no tienen ni reseña en la revista. Por ejemplo, el de Maryanne Amacher (que estoy escuchando ahora y me encanta) o ese número tres.

* Phil Freeman comentó como seguramente el año pasado o el anterior se había colado en la lista Celtic Frost por su voto y el de alguien más e imaginaba (con bastante certeza) quien podía ser. Si realmente damos credibilidad a esta posibilidad, uno comienza a encontrarse con casualidades, por ejemplo, el disco de Ellen Fullman. No difiere demasiado de otros suyos anteriores, pero lo reseñó positivamente Mark Fisher. No es descabellado pensar que por ejemplo, Owen Hatherley (que en su reseña de lo mejor del año pone los blogs de todo su grupo de amigos (K-Punk incluido). Mirando de este modo la lista, no resulta difícil encontrar los discos que pudieran gustar a Fisher y ver como se van sumando votos a ese pequeño grupo. El ejemplo lo pongo porque las elecciones resultan bastante reconocibles (cuando es optimista sobre un disco lo suele ser hasta el final). Entonces sólo queda imaginar los distintos grupos de gente con intereses sonoros comunes y como estos son representados en la lista. Algo que tampoco es demasiado criticable en si mismo pero que termina resultando predecible.

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