The Wire tiene disponible para descargar un vídeo de nueve minutos de duración de Lee Paterson en una reciente actuación en Cafe Oto (ya saben, ese local que parece aglutinar y hacer reverdecer las músicas experimentales y/o de vanguardia (“esas” músicas de vanguardia) en la capital británica). Su disco en solitario en Shadazz (el sello de Luke Fowler) se acaba de publicar y la descripción de los temas*, de primeras deja un poco desconcertado, al menos en el aspecto de sentir entusiasmo para hacer una compra. También es cierto que algunas de sus grabaciones recientes con otros grupos las suelo poner bastante hasta que la pared de sonidos comienza a percibirse como una serie de manipulaciones y acciones físicas sobre una serie de materiales. En realidad en el aspecto teórico, la música de este hombre me resulta bastante interesante, al menos, en el modo como se entrelazan en su discurso una serie de elementos y temas que ocupan bastante mi tiempo últimamente. Desde el uso de las grabaciones de campo mediante micrófonos de contacto de elementos en los que la humanidad se apoya pero no considera habitables y/o rentables (el sonido de las alambradas del campo vibrando, las moléculas de un puente reverberando al paso de los coches,…), el uso de materiales de desecho para crear sus instrumentos o sus improvisaciones (mecheros, muelles de bolígrafos, etc.) no solo con un contenido digamos político sino también como modo de capturar un lugar geográfico, el uso de elementos que acercan lo musical a lo científico (disoluciones en agua, combustiones de cacahuetes con los gases quebrando la cáscara para poder escapar, el sonido de las algas en los charcos produciendo oxígeno en forma de burbujas que se registran en la grabación), la grabación de campo como una lupa de ampliación que nos muestra el mundo bajo una perspectiva no humana y nos hace establecer un nuevo tipo de relación con los objetos, etc. Vamos que estaría bien que el disco estuviera bien.

Algo de lo que me estoy dando cuenta es de la poca música pop interesante que he escuchado este año. Entre los discos que estoy escuchando hay bastante música experimental (rama EAI casi todo…), diversos productos de la huerta del hardcore continuum, recopilaciones variadas, etc. Pero ¿discos o canciones pop? El problema no creo que estribe en que me esté “haciendo mayor” y ya no encuentre placer en la música pop mainstream y por tanto, reconvertirme en señor que sólo escucha músicas “serias”. El problema es que me sigue interesando la música pop “boba” y que sin ella no me interesa demasiado continuar haciendo una serie de cosas. Por ejemplo, escribir un blog sobre música. O actualizar mensualmente una lista con las mejores canciones y discos del año en curso. Parece una futilidad. Le hace a uno sentirse fuera de lugar. Como si lo que hiciera o hiciese (gastar muchas horas de mi vida escuchando música) siempre fuera insuficiente o simplemente una minúscula fracción de todo lo que se está produciendo en una escena musical. Sientes que pierdes el contacto con la realidad y lo que parecía seguro se tambalea entre un sinfín de lanzamientos que se suceden como variaciones de parámetros sonoros sin uno saber demasiado bien cuanto tiempo deberá dedicar a convencerse de las bondades de esos discos o sus carencias.

*
Nine Lucifers is the resultant material acquired from the burning of nine matches.

Springwork #3 was created with the decaying sound of two springs, when attached to a custom built, contact sensitive metal plate (Springplate) and plucked several times.


Three Hazelnuts Burn, as the title suggests, is the internal sound field of three burning hazelnuts, when attached to specially prepared, contact microphones.
Butane is composed from close-microphone recordings of discarded cigarette lighters as they are made to discharge their gaseous contents. They are accompanied by a Springrod – a self built instrument constructed from found steel tines prepared with cigarette lighter springs, placed upon a wooden sound box and played with an e-bow.

From Formby Point and Gent utilises a large pinecone from Formby Point, north of Liverpool, found whilst on an expedition to record the calls of Natterjack Toads. The cone is played by blowing across its’ individual blades or scales. This piece also features contact microphone recordings made of a kettle and heating pipes from a hotel room in Gent, Belgium, whilst on a recent recording trip.

Plateau #1 is the result of two sessions recorded by Enzo Donato in Manchester, during January 2009. The recordings were subsequently edited and multi-tracked to create the piece presented here. It features a number of the processes and objects that I use in live performances, including electric toothbrushes, Springrods, Andrews Liver Salts in water-filled wineglasses, Springplate and amplified CD players, as well as a recording of the studios’ central heating system.

0 comentarios:

Archivo del blog