Laura Marling - New Romantic (Live Jools Holland 2007)
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Me resultó muy revelador y finalmente muy reconfortante encontrarme con este vídeo de Laura Marling cantando en directo en el programa de Jools Holland el año pasado. La puesta en escena, cuando apagan las luces y el mundo desaparece a su alrededor, dejándola sumida en sus diatribas, sus runrunes y sus emociones. Parapetada tras la guitarra, hierática en sus movimientos, con una camiseta que recuerda una estética pseudo-punk, emotiva en la interpretación, transmitiendo una timidez que da pasmo, una mirada que no se levanta del suelo en toda la actuación, ni siquiera cuando el público rompe en aplausos. Pero también, una camiseta de las Spice Girls, una guitarra que con sus colores combina con la ropa que lleva, la pose como manera de trabajarse al público atrayéndolo a su terreno, el pelo colocado perfectamente que seguirá perfecto porque no pensamos movernos en toda la actuación, la timidez exagerada hasta casi llegar a la mala leche, la forma de generar admiración subrayando su ternura. Creo que me encanta.

Laura marling - ghosts
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Había tenido problemas con su disco de debut, que tiene unos arreglos variados, precisos, preciosos, familiares y trabajados que no son inauditos ni se salen demasiado del lugar común o de lo esperado en el género pero tampoco son un guiño cómplice ni un tópico, un gran control del tempo y el flujo narrativo del grupo de canciones que no alcanza grandes picos pero hace que escuches el disco de principio a final sin preocuparte nunca de que alguna canción no te guste o esté fuera de lugar, el uso de los ganchos melódicos dentro de un territorio más o menos folk, la manera de presentar su sensibilidad como perteneciente a una tradición atemporal de la que ella es heredera y en general en el manejo de las formas, pero que desde la perspectiva del rock como cosa “seria”, se quedaba en una compositora e intérprete capaz de generar un pastiche fantástico que muestra su personalidad, control y capacidad por todos los sitios pero que nunca calaba más allá de la piel. Pero desde esta perspectiva, más desde un pop adolescente (y muchas de las canciones del disco ya estaban compuestas con 16 años), si cobran sentido. Y me alegro. En realidad no es la apropiada y habría que pensar que sus canciones son un repertorio fogueado en un circuito de actuaciones en directo en cafés, pequeños bares y otras salas más bien recogidas, donde el público no necesariamente viene a verte a ti y las canciones tienen que tratar de agarrarlo al primer intento. Así que hay que cambiar la estrategia y uno no puede buscar la construcción de un arte más “profundo”, ese que se admira desde el conocimiento de las relaciones, proporciones y mensajes, simplemente, porque no hay más escuchas en las que crecer. Hay que reducir la complejidad del mensaje para que este no se pierda con el “ruido” en el circuito comunicativo. Así que hay que lograr un cierto magisterio en el uso de los arreglos y de las palabras para lograr establecer un diálogo con el trasfondo cultural que se le presupone al público y apelar mediante estas variaciones sobre un tema conocido a capturar su atención, su confianza y su imaginación, es decir, buscar la oratoria. En realidad no es tan distinto de Eurovisión (la gala, no el previo), donde se pretende que una canción capture la atención de distintos pueblos y culturas en un instante, y esto sólo se puede hacer mediante la reducción al mínimo común denominador (o mediante el uso de clichés que citan y picotean en la historia del festival), lo cual, no está mal decirlo, deja bastante fuera de juego la romántica idea de que la música es un lenguaje universal y que habla la lengua del corazón (y que fíjate por donde, está basado en las formas europeas). A mi, por ejemplo, me fascina como esta canción, que quedó segunda en las votaciones en Suecia este año, se abre ante uno y lo lleva por las curvas de su camino haciéndote creer que en sus emocioncitas es la primera vez que haces este recorrido y como se queda en la memoria (un ratito) como si ya la conocieras de toda la vida una vez que la has escuchado una vez:

2008 Sweden - Sanna Nielsen (Semi 2)
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Obviamente hay diferencias con este formato de cantautor. Aquí hay una idea más artesanal y más artística, resaltar el acontecimiento y la ocasión con una música que quizás no vuelvas a escuchar jamás y que hace la noche especial (estamos hablando del mejor de los casos), ver como un mundo musical aparece ante ti y te embruja, como la persona que interpreta parece tener una expresividad en todos los aspectos que se aleja de todo lo que te rodea normalmente y la claridad con la que se muestra, haciéndole creer a uno que conecta con esa persona y lo conoce (aunque sepamos que esa claridad está lograda consolidando lo que funciona y desechando lo que no interesa al público y que en el fondo no se trata de la persona sino de un personaje que igualmente ha de hacer de señuelo). En fin, que ya puedo escuchar y escuchar su disco lleno de himnos de estadio para gente que nunca habla en público, sus obsesiones con la muerte, la eternidad, los cementerios, los huesos, los espíritus y el amor que nunca se logra, sus ritmos con los que bailar y ponerlo en la lista de lo mejor del año aunque todos sabemos como acaban estas historias y como el disco una vez se acabe el romance, nunca se vuelve a escuchar. Aprovechemos la ocasión pues.