Yao-Yao "Free Love"

He encontrado traducido del mandarín el título de esta canción tanto como “Free Love” como “Love’s Embrace”. La misma sirve de adelanto a un EP homónimo de tres canciones. Si nos dejamos guiar por el cliché popular, la lolita es una chica (pre)adolescente, a medio camino y en proporciones cambiantes entre la infancia y el mundo adulto, cuya precocidad sexual y poder de seducción sumado a su ingenuidad e imaginación hacen caer en un instante las estructuras que rigen el pensamiento y el comportamiento social vigente, suspendiendo los contrafuertes que sustentan su lógica, dejando a la víctima desarbolada, atrapada en un mundo de pulsiones y juegos sin sentido, tratando de adaptarse a la desaparición de un mundo y su sustitución por uno apenas aprensible de florida imaginación infantil. De modo que en la canción, los sonidos concretos, glotones, brillantes, azucarados se arremolinan alrededor de la pista vocal, la interpretación de una voz escasa que arrastra las sílabas en ocasiones, en otras parece que se quiebra y en otras suena irregular, obtusa y caprichosa (aunque dentro del orden establecido). Melodía y armonía interpretadas en el sintetizador forman espirales girando de un lado al otro del estéreo, mientras la línea de bajo, petarda y juguetona en lugar de marcar el pulso aparece como otro elemento más que se pierde en el torbellino, dejando la sensación de ingravidez, movimiento, fantasía, linealidad en la concatenación de deseos.

En el mundo de la música adoptar el papel de lolita siempre significa cosas. Hay gente que piensa que quizá llegue a convertirse en una artista que merezca la pena escucharse, otros pensarán que es explotación infantil, otros con los años condensarán toda tu carrera a lo Britney Spears: una canción, una imagen, una mentira. En el videoclip se asombra del mundo de posibilidades en el que quedará atrapada inefablemente en su móvil, o decide encasquetarse una diadema adornada con una Barbie dispuesta a ir de compras. De modo que también es la chica casquivana, la indolente, la de risa fácil, la superficial, la que se puede ver como simpática, como una hermana pequeña que hay que redirigir o la oveja negra. La que genera el revuelo en los medios, la que se trata como una estúpida y una broma, la que se considera una irresponsable, la que es una puta, la que tiene una carrera porque tiene tetas, la que ni siquiera es tan guapa ni tiene voz ni pizca de talento (algo que alguien ha necesitado buscar primero para poder expresarlo). También la historia conocida, el intento patético de la industria o según como se mire, la nueva sangre que permite seguir viviendo a un subgénero musical, una modificación con antecedentes, referentes y formas adaptada a un espacio y momento cultural concreto.

YaoYao(瑤瑤)(Guo Shu Yao) se hizo popular recientemente por protagonizar una serie de anuncios de juegos online en su Taiwán natal subidos de tono y para un público friki, masculino y probablemente adolescente. Que el gobierno del país, del cual sabemos poca cosa (Taiwán se establece como nación cuando la revolución comunista en China, con el anterior gobierno instalándose en el archipiélago esperando su retorno triunfal al país continental, lo que conllevaba el problema de que no se podían hacer elecciones con lo cual se quedaron los mismos tipos en el poder durante cerca de cincuenta años, aunque después se recicló como democracia) decidiera prohibir este tipo de publicidad (hay más y también hay más canciones)

en televisión, la convirtió en celebridad mediática. Esto llevó a la posibilidad de un contrato discográfico y una potencial carrera como intérprete sexy a lo Vivian Hsu. Si uno lee los comentarios de YouTube, que ya son ganas, se encontrará con los insultos de siempre, las adoraciones vanas y las bromas sexuales de un tono tan paternalista como el del gobierno de fondo y forma machista. La imaginería del PV suponemos que juega con las expectativas típicas de los medios y los “entendidos” (el tópico de una canción, algo de dinero y nadie se acordará jamás de ti) y aprovecha el momento: desde insinuar una relación de zoofilia hasta el facesitting pasando por parafilias o lo broma gruesa de contenido sexual (p. ej. el baile final con el cojín cuya única función es llevar la mirada hacia el lugar deseado y jugar con las expectativas del espectador). Obviamente directo al número uno de las listas (y como las listas allí se calculan en porcentajes de ventas, bastante brutales (aunque la industria está en declive y el disco más vendido este año por allí vendió 130.000 copias, el segundo ni la mitad). Tan nihilista, gratuito y tonto como regalarle al mundo un corte de mangas. Casi tan adictivo como ello.

Salvo que el EP como hemos dicho tiene tres canciones (y una remezcla). En las dos siguientes el formato es acústico (aunque producido), la voz sin ser un prodigio es funcional y efectiva, recogida y emotiva, y la fórmula es la de la balada romántica, aunque suponemos que por las limitaciones no resulta tan engolada, suplicante y próxima hasta causar el desasosiego, el mareo y la sensación de haber sido manoseado como podría llegar a ser. Los comentarios en ambos casos son de sorpresa tipo “esta canción me gusta más que la primera” o “¿Es ella la que canta? ¿Cómo es posible la diferencia?” De modo que la ruptura, el permitirte hacer el tonto conlleva el precio de la vuelta y el ingreso a la sociedad.