Si quieren ya pueden disfrutar de esto en (casi) toda su gloria y chorrada. La mayoría de estas canciones están pensadas para ser interpretadas en las funciones del teatro, de modo que de un modo u otro tienen que captar la atención del posible oyente en el menor tiempo posible, a veces de forma completamente zarrapastrosa, otras jugando con las expectativas del género, otras siendo ejercicios de depuración estilística y algunas incluso siendo increíbles canciones. Obviamente se puede objetar que ahora mismo se pueden encontrar mejores canciones y citar a X grupos e Y cantautores. No se trata de eso, no hay que escoger, por narices, entre lo sublime o la nada. Este grupo hace las mejores canciones para un conjunto de cuarenta y siete chicas repartidas en tres equipos que actúan en un teatro de modo regular que conozco. Pero además tampoco puedo imaginar unas mejores. También es cierto, que se perderán otra parte del contenido en esta escucha a ciegas, de que momento es cada canción, quienes la cantaron, cuando llegaron estas chicas o si son nuevas, cuál es el “prestigio” de cada una en el momento de la actuación, quién habla con quien mientras observan a los demás equipos, por qué se comporta alguna gente de este modo o no o simplemente el momento de los aplausos cuando chicas “graduadas” reaparecen ante los ojos del público, como si el tiempo y la vida no pudieran entrar en invención conjurada a lo largo de cuatro noches cerradas herméticamente sobre si mismas. Da igual, siempre aparecerán más capas de lecturas y son completamente libres de disfrutar la música en el nivel que mejor les parezca. El evento tiene algo de ficticio, como comprobarán y existe más en el DVD que lo que lo hizo en la realidad. Las partes de MC, donde las chicas hablan y entretienen al grupo están cortadas para dar agilidad al asunto (no es broma cuando se pueden extender hasta los 10-20 minutos), hay secciones que avanzan y retroceden en el tiempo, con la gente cambiando de indumentaria o volviendo a ella, no aparecen las actuaciones promocionales de units o promociones del single que presentaron en aquella ocasión. Y eso es algo que tampoco importa demasiado para disfrutar de la sucesión de canciones, con sus distintos humores, sus pinceladas características (la felicidad desorientada, el tema del montón con acompañamiento orquestal que sin cambiar de tempo es asaltado por las chicas soltando sus frases como si hicieran hip-hop, la felicidad del amor correspondido que esconde una historia de enjo kosai (“Bingo!” si se preguntan cuál es), la canción política de aires ochentas, el musical romántico, etc. etc.), en ocasiones encadenándose, otras colisionado en el orden de aparición. No incluyo el “making of” (que dura casi dos horas), ya que tampoco creo que nadie descargue los demás, de modo que se quedarán sin ver ese plano, increíble, donde la chica lesionada, mira desde la salida del escenario como su grupo acaba de conseguir el número uno y como las ve actuar, de rodillas, llorando y viendo como alguna de las compañeras al girar (ellas también llorando) la saludan, antes de que la cámara la abandone para dirigirse al escenario. Disfruten si quieren.
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