En The Guardian hay un artículo sobre la subasta de 2000 cintas originales (muchos de los temas incluidos inéditos) de Joe Meek. Teniendo en cuenta que el artículo suelta perlas como que en ellas hay grabaciones del primer grupo de David Bowie o de Tom Jones, suponemos que el lote (que se vende en conjunto) no llegará a nadie que quiera publicar todo ese material o en cualquier caso, sólo publicará las “rarezas”. Recientemente también se hizo público que se habían encontrado las grabaciones de archivo de Delia Derbyshire y tampoco parece que tampoco verían la luz en una larga temporada. Ya conté alguna vez como el material que después apareció en “Oramics”, el recopilatorio de Daphne Oram, habían sido cedidos al músico experimental y amigo Hugh Davies, que las tuvo durante años tratando de catalogarlas y publicarlas hasta el día de su muerte. Aunque hay seguidores que se vuelven completamente locos por este material, lo difícil es conseguir que la gente que tiene los derechos encuentre un lugar donde las traten con cariño. Algunas de las historias que cuenta Jonny Trunk al respecto, con las cintas de las grabaciones originales abandonadas en una serie de cajas en el desván sin otro uso que ocupar espacio, hasta que los herederos contactan con algún amigo informado que contacta con él, son tristemente conocidas (también son más felices que las de los ilusos que piensan forrarse con ellas).