Escuchando los nuevos lanzamientos de James Ferraro. Uno funciona más como disco de canciones, otro, con dos piezas largas es más “ambient” y el tercero funciona como loops desubicados de canciones pop de otras décadas. Hay algo de uneasy listening en todos ellos. No la ruptura de los desarrollos previsibles, lo conocido, la disociación que haga reaccionar al oyente ante aquello que se le presente diariamente y le provoque la reflexión. Es una mixtura de emociones entre el reconocimiento de la fragilidad propia, el embriago, la extrañeza y el miedo. Un mundo de sonido se despliega ante nosotros y no sabemos como reaccionar, azorados por esta presencia que se cuela en nuestra intimidad despertando sensaciones placenteras ante las cuales uno no sabe si entregarse, como si todo aquello que somos pudiera desaparecer si aflojamos las costuras que lo atrapan pero al mismo tiempo asustados de si al decidir tomar esta ruta, aquello a lo que nos entregamos tuviera algún sentido, alguna trascendencia más allá del momento.

Visitando el blog de Old English Spelling para conocer sus nuevos lanzamientos (un par de discos y un single) me encuentro la recomendación de este PV (no lo publica el sello). Y lo primero que me llama la atención es el dibujo que se ve en la captura de pantalla, tras el chico superpuesto. El parecido razonable a las obras de sal que pusimos hace unos días. En un artículo sobre la exposición donde estaba aquella obra, se decía lo siguiente:

"Ornamentation is not only an important element of art creation like form and color; in many cases it gives expression or representation to a spiritual realm transcending material existence," says a spokesperson for MOT. "The geometric patterns of Jomon pottery or decorated tombs and the ornamentation of Baroque and Rococo architecture are not simply expressions of what people held to be beautiful in different ages; they embody a particular world view that questions the nature of time, space — and even individual human existence."

Por cierto tanto esa canción como la siguiente, que sí publica el sello, suenan a indie de hace unos cuantos años, ni siquiera es nostalgia o retro, deben de haber montones de bandas haciendo algo por el estilo, aunque supongo que el cuidado en la producción debe representar alguna diferencia (o no)…