Supongo que todo es cuestión de volver a una rutina. Practicar la práctica. Mientras tanto todo lo que queda es torpeza e inquietud. Aunque supongo que este es un lugar tan respetable como cualquier otro para exponer mis dudas sobre este blog. Disfracémoslo de problema. Digamos que hablamos de productividad. Por ejemplo, esto surgió ayer mientras publicaba la entrada de Perfume. Cuando veo ese PV, lo que realmente tengo ganas de hacer es leer, por ejemplo, esto:
Cuando veo, por ejemplo también, este PV:
Lo que hago es: escribir sobre metáforas, dispositivos de captura, neurología, mecanismos de vigilancia, escrutinio, invasión y control de la intimidad, PET y/o fMRI, como estos en realidad no generan imágenes de la actividad real sino suposiciones a partir del registro de ciertos datos buscados por el modelo interpretativo planteado por el equipo de trabajo, el trabajo de producción sobre la pista vocal como un reflejo de la erosión que produce en la persona las condiciones de habitabilidad de su entorno (sociedad, economía, etc.), el desmoronamiento de lo habitual y el despertar a la incertidumbre y el miedo en las relaciones interpersonales provocado por un comentario en la letra de la canción, el efecto reflexivo sobre las tecnologías de captura de imagen, donde nuestro uso (ya que somos nosotros quienes interpretamos las imágenes mostradas) de aquellas mecánicas recibe la respuesta por parte del grupo de las orgánicas (ojos que se abren como ventanas a la interioridad del ser), guiños a la estética teórica del sello en forma de tasas de infección o nivel de toxinas, la posibilidad real de que la tecnología permita encontrar aquello que es nuestra esencia y que esto, en las condiciones actuales, sea considerado como un problema que se debe controlar y erradicar para que dichas condiciones no se vean modificadas y supongo, lo que es la gran duda (que todavía tengo después de haberle dedicado algún tiempo de reflexión al asunto), ¿es efectiva este tipo de crítica? Contra la invasión de lo personal, lo personal. Frente a la estandarización y la repetición de las formas de vida actuales, presentamos una visión artística del mundo, algo que busque encontrar nuevas, más originales, creativas y dignas formas de vida (o al menos, merecedoras de ser llamadas así). Vale, ese es el arquetipo de este tipo de crítica. Pero el problema es ese, si aceptamos que estamos embebidos en un periodo de un capitalismo post-Fordista, el uso del lenguaje y otros invariables humanos, la generación de contenidos y emociones en el tiempo libre como capital, la extensión del lugar de trabajo a la esfera de lo personal y demás cosas por el estilo, ¿tiene esto algún sentido esta anulación de las apariencias o se convierte en mera retórica (lo que yo soy en esencia, eso jamás podrá ser conocido ya que no se muestra nunca, pero por alguna extraña razón eso no erradica mi certidumbre sobre mi conocimiento sobre mi mismo, sobre esa misma esencia que digo no se puede conocer)? Y ahora que hemos expuesto ambos ejemplos, volvamos al problema.
¿Cuál de los dos resulta más “productivo”? ¿Cuál es más interesante? Supongo que ambas respuestas coincidirán en el segundo caso. Algo hay, sean tonterías, refritos de otros sitios o algo que alguien considere pueda ser de algún valor para sus propias reflexiones. Además, suena más serio. Supongo que lo que tenemos que señalar ahora es que esto es una farsa, de los dos ejemplos uno existe como entrada en este blog y el otro no (al menos no hasta ahora). De modo que a la pregunta sobre cuál resulta más productivo, debería responder que el primer caso (aunque sea como anticipo de algo que nunca llegue a materializarse después). La correcta elección en la caja de herramientas del segundo caso, su monotonía y familiaridad (tanto lo que nos presenta como mi respuesta) no creo que me lleva a ningún lado. También hay que señalar, que ambos casos participan de una misma tendencia: la reflexión sobre una experiencia acumulada, es decir, que no tengo gran cosa que decir sobre un disco que estoy escuchando en estos mismos momentos o sobre un PV que acaba de salir. Y eso, supongo que si está reflejado en la mecánica de trabajo actual de este blog. Prácticamente sin comentario, todo selección de novedades. ¿Es eso productivo o interesante? Pero en cierto modo, es lo que siempre hemos hecho. Todas las cosas que hemos publicado en distintos sitios no son la reflexión última, la cristalización de todo nuestro trabajo, son el primer escalón. Siempre veo después los fallos, las cosas por las cuales la gente debería reprenderme por haber dicho y demás. En alguna ocasión hemos comentado que estamos en contra de nuestras propias opiniones publicadas. O al menos deberíamos haberlo comentado (aunque sean realmente pocas ocasiones, pero sobre todo lo que se quedó en el tintero o todo lo que no se elaboró de una forma más minuciosa y con mayor atención… eso seguramente es el resto). De modo que planteado de esta forma ¿es esto productivo o interesante (para alguien que no sea yo)?
Dejando ese disfraz, suponemos que también podemos decir algo más sobre los ejemplos propuestos. El segundo caso no me desagrada, de hecho me gusta y encuentro al menos partes del disco que resultan disfrutables, pero tampoco me apasiona. El primero tampoco se si precisamente me apasiona, pero le dedico mucho más tiempo. Vale, eso es una cuestión de gustos. El asunto es, que escuchando una serie de discos de más o menos reciente publicación (Dolphins Into the Future, Philip Jeck, oOoOO, Expressway Yo-Yo Dieting, Taylor Swift, Brian Eno) mi respuesta no va mucho más lejos. Supongo que no es tan grave (más o menos, los discos de DJ Roc, Games o Skjølbrot si me interesan con mayor o menor intensidad), pero en la práctica (“practicar la práctica”) sólo hago entradas de un tipo y sobre un tema. Incluso podríamos volver a repetir ahora la pregunta sobre lo interesante o lo productivo de esta actitud. Lo que no tengo claro es si esto es un momento pasajero, prefiero estar leyendo sobre cognición, narratología, filosofía, sociología o historia para intentar hablar de aquello, o simplemente es que me estoy cerrando. “Sólo cosas interesantes”. Famosas últimas palabras. Para confirmar sus dudas y/o terrores, además de lo mencionado arriba (o abajo, en el caso de las entradas publicadas), lo que además estoy escuchando son otras referencias del sello Wandelweiser cuyo autor no se apellide Pisaro. Podcasts también.
5 comentarios:
¿Que opina del de Darkstar?
Por cierto de EW le recomiendo un cuarteto de Jurg Frey.
Sobre el disco de Darkstar. Puedo entender y entiendo que alguna gente se emocione por ejemplo con el diseño de sonido, que encuentre irresistibles sus cambios de intensidad en su respuesta ante un mismo paisaje emocional, que encuentre sobrecogedoras algunas de las intros, que canturree las partes pop aunque piensen que realmente son canciones muy tristes, que encuentren que este es un disco que les acompañará durante muchos meses, unos en los que normalmente los días son más cortos, la gente se oculta bajo más capas de ropa, las hojas de los árboles se caen marcando el paso del tiempo y lo que parecía posible en verano ahora parece una mera mentira, que ante una ruptura emocional encuentren refugio en sus cadencias, que puedan reflejar su estado emocional tanto en los momentos cuando los desarrollos son más explícitos y parecen apuntar a una salida como a la atención mínima al detalle como si volver una y otra vez sobre un momento vivido te hiciera descubrir la verdad sobre una relación pasando por la modulación en los distintos modos de presentarse la falta de amor, también las referencias a discos de tecno pop y otro cierto pop conceptual de los 80s, que encuentren grandiosas cosas grandiosas (“I wont forget you, I wont forget you” aunque yo soy más de “I miss you, I miss you”) y todo eso. Como digo, lo entiendo, tampoco estoy en contra, a veces lo encuentro disfrutable, pero normalmente (desde hace bastantes años) no lo comparto.
Las tonterías que hace uno. Mientras escribía esto (gracioso porque no quería escribir una crítica sobre Darkstar ni tener una opinión sobre ellos, para ahorrarme todo el tiempo que se pierde hurgando en las heridas del pasado) busqué al mismo tiempo canciones de Hood y Seam (que supongo serán parte del continuo espacio-temporal-emocional en el cual se verán incluidos Darkstar) y un vídeo de una actuación del grupo idol Passpo. Este último es muy gracioso. Fíjense en el público, lo exagerados que son mientras hacen wotagei. Que exageradas son sus reacciones ante la música. Como si Passpo fueran a cambiar el mundo cuando en el fondo son otro grupo más. No creo que sean particularmente muy diferentes de las reacciones que yo tenía escuchando a artistas como los primeros. De hecho, pensando en aquello de que el hombre es un animal de costumbres, (y leyendo como algunos fans de idols japoneses eran fanáticos obsesivos de otras cosas antes de meterse en ello) pensé en que en cierto modo eran similares: canciones que no parecen pertenecer muy bien a las modas que las rodean, grupos de culto, grandes argumentos que deben cerrar discusiones. Por ejemplo, para justificar porque se escucha Passpo ante un compañero de trabajo, dices “Panchira” (de forma graciosa) y te dejan de molestar, ya te han entendido. Todo acaba en el sexo. Para justificar porque se escuchan grupos depresivos indies, uno dice que es por la emoción, tanto por el rigor sobre aquellas de las cuales se hablan como por la que producen y transmiten sus canciones. Inversión del argumento: ahora eres tú el insensible, el que estás muerto emocionalmente por no reconocerlas. El caso es que creo que esas emociones, tan profundas y sensibles, no lo son. Y para lo que dicen servir (lidiar con la depresión, el aislamiento, explorar la tristeza y la melancolía y demás) no sirven. Si estás deprimido precisamente lo que no quieres hacer es juntarte con un gilipollas contándote sus “grandes” problemas. Son canciones superficiales que hacen sentirse a uno más sensible, profundo y reflexivo y de este modo diferenciarse del resto del paisaje existencial que le rodea. Una de las claves de esta música no es precisamente el aislamiento sino la comunicación con aquellos que piensan del mismo modo (el enésimo blog que piensa hablar sobre un grupo que casi nadie ha escuchado: Slowdive). El caso es que yo no escucho a Passpo por el sexo (y aunque hay pervertidos que lo hacen por eso, la gran mayoría de gente lo usa como excusa para no hablar de sus verdaderas motivaciones o para ahorrar tener que volver a exponerlas). No se si alguien escucha a estos grupos para no tener esas emociones (cuando resulta obvio que se puede transformar en un lifestyle). Y no es que no me interese la tristeza o el paso del tiempo. De eso siempre se tiene más de lo que se necesita (y sin necesidad de buscarlo). De modo que no lo escucho no tanto porque no pueda sentir afinidad con ellos, que la tengo, como que no soporto la postura intelectual asociada. Y peor que eso, las discusiones sobre este tipo de discos emocionales. Aquí es cuando uno debe aplicar la versión cutre del segundo teorema de incompletitud de Gödel: “Ningún sistema (lógico) consistente se puede usar para demostrarse a si mismo”. Tu razonamiento puede indagar e indagar y siempre se da de bruces al final contra algo axiomático en él. ¿Esto es una opinión sobre el disco? No es muy largo pero a veces quiero saltar un par de canciones que me parecen muy manieristas. Me da un tanto igual. No le he dedicado muchas escuchas pero tampoco pienso que deba dedicarle más para “descubrir” aquello que me ofrecerá. Aparecerá en todas las listas de final de año. Panchira.
(Ese disco de Jurg Frey está muy bien. Las críticas del disco de Dante Boon de este año lo ponen por las nubes ¿lo has escuchado?)
Este video de Passpo
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