5 comentarios:

tortuwire dijo...

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/03/26/madrid/1332785672_459812.html

anhh dijo...

“del autor jamaicano”…

Como parece que es una “moda” para esta gira (todo parece que empezó en Suecia), su versión de los hechos:

http://www.yardflex.com/archives/010319.html

Como se comenta en dichas declaraciones seguramente hay que tratar el tema de la homofobia en Jamaica. El asunto es que desde hace algún tiempo, se trató de convertir en un destino turístico que atrajese al “público gay”. El rastafarismo es una secta religiosa y tiene una visión muy concreta de las cosas y su forma de entender el mundo. A mí no me gusta ni un pelo. El rastafarismo es una opción minoritaria en Jamaica. Según Wikipedia en un censo de 2001, un 1% de la población.

Si uno visita por ejemplo la web del tabloide The Jamaica Star:

http://jamaica-star.com/

se pueden encontrar noticias como estas:

lesbianas acosando adolescentes en el instituto

http://jamaica-star.com/thestar/20111006/news/news1.html

lesbianas se pelean entre ellas y se arrojan mierda (heces) la una a la otra (titular impagable)

http://jamaica-star.com/thestar/20110722/news/news1.html

Homosexuales acosando a los vecinos:

http://jamaica-star.com/thestar/20120322/news/news1.html

Homosexual acosando en una peluquería a un chico

http://jamaica-star.com/thestar/20111101/news/news3.html

Y en el otro lado de la historia: el testimonio de un grupo de gays que tuvieron que abandonar sus casas, por el “acoso” de sus vecinos:

http://jamaica-star.com/thestar/20110927/news/news12.html

anhh dijo...

De modo que sin ser un experto en el asunto para nada, argumentaría que la homofobia en Jamaica es más una mezcla de discurso político (turistas que vienen a corromper este país, como si no hubieran otros problemas sociales de mayor alcance, intensidad y/o urgencia que atender (en el caso de que dichos comportamientos fueran una realidad)), las minorías discriminadas convertidas en los que discriminan y demás), el discurso de los medios de comunicación a la hora de conformar la opinión pública:

http://books.google.es/books?id=dE2Lr9ZGJRUC&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false

y lo que quieras ver en un país “tercermundista”, asolado por la violencia y la crisis económica, con una mayoría de población “cristiana”.Que los cantantes jamaicanos que pudiéramos englobar bajo el nombre de “reggae” (dancehall, roots, etc.), reflejen dichos temas o la forma y los términos en los que estos son presentados, tampoco debería resultar ser algo sorprendente.

Ahora, supongo que el asunto aquí, es decir que nos da igual lo de allí, es el debate entre dos posturas aparentemente irreconciliables: el derecho a la libertad de expresión (y en este caso, se trata de la creación de un artista) contra los derechos de los grupos civiles que padecen, en parte (la última vez que vimos un disco de Sizzla por una lista de los mejores discos de algún año fue por los 90, tampoco han aparecido muchos más después y los dos últimos discos de Vybz Kartel vendieron el primero 9 copias en su semana de salida y alrededor de 600 su disco con un productor norteamericano con resonancia en revistas de tendencias y otros portales), los resultados de los mensajes enviados. Si uno defiende la creatividad del artista, está favoreciendo el odio y la discriminación. Y si defiendes los derechos, estás favoreciendo la censura en el mundo del arte (ya que si Sizzla fuera un politiquillo cualquiera, esta conversación sólo sería un a favor de, en contra de).

Pero a mí esas conversaciones basadas en dicotomías cada vez me interesan menos. Será la saturación de ese lenguaje y esas posiciones en “tertulias” políticas. O la misma saturación de dichos espacios. O que cada vez que algún tema de música idol llegue a la prensa internacional, o simplemente a los voceros internacionales residentes en Japón, uno pueda leer en el texto principal o en los comentarios, muy curiosas afirmaciones, conversaciones e interpretaciones sobre pederastia, objetificación, explotación de las mujeres y demás. De hecho, son tan frecuentes y sesgadas que parece que si uno se queja de las AKB48, todos los problemas del mundo se resuelven.

anhh dijo...

En fin, que a mi me parece muy bien que Sizzla pueda expresar sus opiniones y reflexiones a través de la música. Yo hace siglos que no escucho ni compro nada suyo. También me parece muy bien que grupos ciudadanos decidan protestar contra dichos mensajes, no coartando su derecho de expresión sino el lucro económico que obtenga del arte a través del cuál vierte dichas opiniones y reflexiones. Los Fugazi tenían una letra por el estilo de que eres tú el que decide lo que compra y lo que se ofrece. Y también me parece que podríamos hablar también sobre redes sociales y contactos entre distintos grupos para explicar estas “modas” y quizá deberíamos hablar de por qué realmente esto sólo sucede con artistas jamaicanos y no por ejemplo con cantantes de country, o músicos africanos, o musulmanes o porqué nadie evita que Chris Brown de conciertos si ha sido probado que maltrata físicamente a mujeres. O como en la respuesta del cantante, nadie hace lo mismo con Eminem. De modo, que supongo que todo se trata de cómo uno se posiciona y actúa respecto a una serie de determinados problemas y los actores y actantes imbricados en dichas redes y no tanto de defender unas posturas dicotómicas que en el caso de triunfar alguna sobre la otra, tampoco resultaría ser una solución particularmente satisfactoria.

Ana Saturno dijo...

anhh, como siempre, un placer leerte.

Saludos,
Ana.

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