Leyendo las reseñas más o menos breves (como esta en XLR8R), la idea que unifica el debut en formato largo de Dusk & Blackdown es la del disco como metáfora de una ciudad (Londres) llena de pequeñas comunidades, cuyas resonancias sonoras se van filtrando por el sonido central dubstep. Es una idea más o menos ingeniosa y su ejecución puede resultar más o menos acertada en múltiples aspectos si nos quedamos simplemente con esos datos. Leyendo esta extensa entrevista en dos partes (1,2), la cosa se vuelve más complicada, la ejecución más sutil y trabajada, la intencionalidad más ambigua y profunda de miras y la indagación en la forma de exponer las ideas, las manías y las obsesiones algo que uno puede detectar y encontrar en pequeñas píldoras en todo el trabajo periodístico (auto)publicado de Martin Clark. Y entonces, y perdón por la referencia indie, es como cuando Anari respondía a la gente que cuanto tardaría en publicar su segundo disco con aquello de que el primero le había llevado toda su vida y uno se pregunta si se necesitará tanto tiempo de reflexión y escucha con este “Margins Music”*.

*Antes de decir me aburro, que ha sido la sensación que he tenido siempre con la música de este dúo.

1 comentarios:

Iván Conte dijo...

A mí no me acaba de entrar este disco, hay canciones que me gustan mucho, pero en general me parece que el rollo auto-consciente conceptual les ha jugado una mala pasada, ahogando en muchos momentos la excitación del dubstep. En mi opinión es demasiado "académico", un disco de tesis, que son dos expresiones horribles para hablar de este tipo de música. Ahora mismo estoy dándole vueltas al disco porque quería hablar sobre él en el blog, así que me leeré esa entrevista, a ver qué tal.

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