En la información promocional del nuevo disco de Nalle “The Sirens Wave” reza lo siguiente:

"Imagine for a moment the Wicker Man manned by the late Teiji
Ito
- resident avant composer for Harry Smith & Maya Deren - with psych
folk giants Comus sitting in for good measure and you've got some idea of
what Glasgow avant folk trio Nalle have put together on their mesmerizing
sophomore effort The Sirens Wave".




Me interesa y me intriga como se construyen estas hojas promocionales. Digamos que hay dos estrategias comunes para tratar de capturar la atención sobre un grupo desconocido: la primera es la de arriba, buscando una metáfora que incluya todo tipo de referencias conocidas y la segunda es una más descriptiva e informada, donde se explique con quien ha tocado o con que clase de grupos sienten afinidad estilística. Lo que me fascina es como se trata de rizar el rizo y se han de buscar nuevas influencias a medida que las anteriores empiezan a estar manoseadas.

Arturo Lanz comentaba en una entrevista como antes de formar Esplendor Geométrico, decidieron inspirarse comprando todas las referencias musicales más raras que tenían en las tiendas de discos. Los discos iban de Brian Eno a Throbbing Gristle pasando por los Residents o Cabaret Voltaire. No estamos diciendo que estas referencias sean ahora música conocida por todo el mundo o que el paso del tiempo los ha hecho más asimilables, pero la cita y el uso de sus recursos y sus detalles en influencias que pueden llegar de tercera o cuarta mano, han disminuido su impacto. De este modo la Velvet Underground sigue siendo en determinados tramos un plato bastante duro de digerir pero se mencionan de pasada en todos lados, así que el misterio, la fuerza telúrica de esa influencia ha sido sustituida por el tópico de lo que entendemos por lo que suena, es o debería ser el sonido asociado al grupo.
Así que el modo en el que las influencias y los nombres a citar evolucionan con el paso del tiempo es un elemento del discurso que me atrae ya que en cierto sentido es el elemento de este que antes envejece y que muestra antes los síntomas de ser de una época determinada. En particular captó mi atención que citaran a Teiji Ito, que era un nombre que desconocía, como si se tratara de un gigante insalvable en la educación de uno. Uno puede imaginar que esa referencia hace 5-10 años hubiera estado referida a John Fahey, pero tras su uso y abuso por los dispersos integrantes del movimiento neo-folk, Fahey representa temas largos tocados con guitarras acústicas. Las otras referencias que se citan (Comus y The Wicker Man), llevan también un tiempo pero no han sufrido esa erosión, ya que su redescubrimiento como tesoros ocultos de otra época no pasa demasiado de hace una década. La reedición de Trunk Records de la BSO del muy recomendable film “The Wicker Man”** fue en 1997.







La reedición (muy tardía frente al número de veces que se mencionaba el nombre) del primer disco de Comus “First Utterance” fue en 1998. En cierto sentido lo más divertido es ver como en determinados casos las distintas percepciones alrededor de un disco cambian. Uno puede consultar Allmusic y comprobar como “First Utterance” tiene tres estrellas (álbum pasable) mientras en determinados círculos se habla como de una obra maestra. En ocasiones uno se encuentra como se reescriben las reseñas de discos en Allmusic para estar a la orden del día y no contrariar a los visitantes de la página, pasando discos de dos estrellas a cuatro (aunque no recuerdo el caso, pero creo que era el primero de Vashti Bunyan que paso de tres a cinco). Por cierto, mirando en Youtube he descubierto que Comus se han reunido este año y dan conciertos.



Además también me intriga como se inicia esta tipo de bolas de nieve. Alguien decide que ese disco o esa música merecen la pena y aquello comienza a extenderse hasta llegar el punto de ser apetecible desde un aspecto económico que incluye reediciones, documentales y giras de reunión. En el caso de Teiji Ito, sus composiciones y bandas sonoras están siendo reeditas por Tzadik, el sello de John Zorn (este mes sale una). Oh y ya que hablamos de reediciones y de gente de New York, el disco de Yoshi Wada “Lament for the Rise and Fall of the Elephantine Crocodile”, grabado en una piscina vacía, está muy, muy bien. Los instrumentos que aparecen debajo son el Elephantine Crocodile y el Alligator. Son dos piezas basadas en los drones, la primera vocal, jugando con los microtonos y con las resonancias y los ecos y la segunda tocada con esos instrumentos. Amigo de Phil Nibblock y La Monte Young.






* Historia previa:



Lau Nau publica nuevo disco en abril. Es el proyecto en solitario de Laura Naukkarinen que ha formado o forma parte de un montón de grupos de esta escena finlandesa experimental/psicodélica/rara de la que de vez en cuando hablamos por aquí. Su disco “Kuutarha” de 2005 sigue siendo uno de los mejores y más accesibles a este mundillo. Así que estaba buscando información en la página web de su discográfica anglosajona cuando me puse a leer las hojas promocionales de los lanzamientos. Ya se que esto no viene a cuento de nada, pero escuchen el disco de Es “Sateenkaarisuudelma” que se reedito el año pasado (grabado y publicado (creo) en 2005) porque también es muy psicodélico, pastoral, extático y emotivo.




** La música tiene mucho más sentido una vez vista la película.

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